Ha nacido una estrella (1976)

Uno de los mitos de los que puede pavonearse el cine, en cuanto a su creación, es éste de Ha nacido una estrella, argumento creado en 1937 por William Wellman y Robert Carson, llevada espléndidamente a la pantalla por el primero de ellos en aquel mismo año, con Janet Gaynor y Fredric March, y que en 1954 retomaría George Cukor para hacer la obra maestra del mito, con igual título, con Judy Garland y James Mason, nunca mejor que entonces.

Es la conocida historia del artista en la cima que conoce a una novel que apunta grandes cualidades, la apadrina, se enamoran, y viven un camino de dos direcciones: el hombre, enfangándose cada vez más en el hastío, el alcohol y las drogas, y la mujer, conquistando la fama y el prestigio, en un viaje de no retorno.

Esta bellísima historia, melodrama romántico moderno de primerísimo orden, tuvo una tercera versión, ésta que comentamos, en la que el guionista Frank Pierson se encargó de la dirección, en una película larguísima, donde el actor se convertía en una estrella de rock en declive, y la actriz en una cantante de pujantes dotes.

El resultado quedó muy lejos de las dos anteriores versiones, y lo único realmente bueno es la milagrosa voz de Barbra Streisand, en canciones tan admirables como Evergreen, justamente premiada con un Oscar. Kris Kristofferson no da la talla en su complejo papel, y también aparece el director Paul Mazursky en un rol secundario, todos ellos en una tercera versión que, sin duda, se la podrían haber ahorrado.

(30-09-2007)