Pelicula:

El cine de los países de la órbita soviética fue, para Occidente, un gran desconocido. Aunque llegaron a cuenta gotas algunas de sus películas, lo cierto es que el grueso de su producción no se estrenó nunca en Europa ni Estados Unidos. Tendría que ser films como este Ikarie XB-1, tan llamativos, los que tuvieron una difusión medianamente aceptable, aunque siempre dentro de los circuitos de cine minoritario.

Sobre la novela The magallanic cloud (en su original polaco, Oblok Magellana), del famoso novelista Stanislaw Lem, publicada en 1955, la cinematografía checoslovaca (entonces las actuales República Checa y Eslovaquia eran un solo estado) rodó esta estimulante odisea. Año 2163: la Tierra, un planeta ya gravemente enfermo y con un altísimo nivel tecnológico, envía a Alpha Centauri, la estrella más próxima, una expedición con varios centenares de hombres y mujeres para establecerse en un planeta que se cree tiene condiciones de habitabilidad similares a las de nuestro planeta. Cuando se aproxima a la constelación de la estrella, la nave Ikarie XB-1 habrá de enfrentarse a varios peligros, desde un pecio cargado de armamento atómico y cuyos tripulantes muertos visten como los de la Tierra del siglo XX, hasta una misteriosa radiación que les deja sin fuerzas y progresivamente inconscientes...

Ikarie XB-1 tuvo en su momento, dentro de los aficionados al cine de ciencia ficción, un gran predicamento, por cuanto supuso una anticipación de futuros aciertos en el género y de la evolución que este iba a tener no tardando mucho. En efecto, no es descabellado ver en esta película una especie de borrador de lo que algunos años más tarde haría Stanley Kubrick con su 2001. Una Odisea del Espacio (1968), un salto cualitativo que dejaba atrás el tono infantiloide y aventurero del género en el cine de los años cuarenta y cincuenta, para adentrarse en terrenos más procelosos: filosofía, humanismo, metafísica. Por supuesto que en los años cincuenta hubo ejemplos de este tipo, como Ultimátum a la Tierra (1951), pero no era lo habitual, que era un tono “pulp” y un tanto casposo. A partir de Ikarie XB-1, sin embargo, la ciencia ficción en cine empieza a tomarse en serio a sí misma, y entonces irán llegando los títulos que se preocupaban de la esencia del ser humano, de su trascendencia, de su relación (o no) con Dios, con los dioses.

Formalmente muy avanzada, con un diseño de producción de fuerte influencia de elementos en aquella época de plena vigencia, como el “op-art” y el entonces recién llegado pop, con música también de resonancias jazzísticas y poperas, Ikarie XB-1 es una delicia como película y como indagación sobre el ser humano, brillantemente ejecutada por un cineasta como Jindrich Polák, ajeno a autorías y otras historias tan de aquellos años sesenta, un buen profesional que hizo un trabajo ejemplar, y con un elenco de intérpretes perfectamente desconocidos en Occidente, aunque todos ellos resultan eficientes y muy adecuados en sus papeles.


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Duración

98'

Año de producción

Ikarie XB-1. Viaje al fin del universo - by , Nov 23, 2018
3 / 5 stars
Anticipó la ciencia ficción del futuro