La buena suerte

CINE EN SALAS

La buena suerte (2025) fue presentada en el Festival de cine en español de Málaga, en donde fue nominada a la mejor película. El film comienza con Pablo, que hace rápidamente la maleta, toma un tren y decide bajarse en un pueblo perdido, donde no tiene parada, pero pone como excusa que su esposa está a punto de dar a luz y el revisor accede ante la urgencia. Una vez apeado del tren se tropieza con el anuncio en un balcón de un piso que se vende y llama a la  inmobiliaria, que no se cree que quiera comprarlo sin verlo y pagarlo al contado en ese mismo momento.

El viejo y abandonado piso, situado cerca de las vías, lleva tres años vacío, sin muebles, pero Pablo decide vivir allí, como si no fuera el buen arquitecto que es. Tal vez oculta algo, está huyendo de alguien o de sí mismo. En el piso primero, que está bajo el suyo, vive sola Raluca, una agraciada joven con la que hace una buena amistad, y poco a poco vamos conociendo el porqué de esa precipitada huida que conforma el resto del argumento, ya que esto no es más que el inicio de este relato.

Esta cinta nos devuelve a la directora Gracia Querejeta, de la que no veíamos una película suya desde hace cinco años, en los que ha estado todo ese tiempo dedicada a la televisión, haciendo capítulos de varias series. Los últimos títulos suyos que vimos fueron Ola de crímenes (2018) e Invisibles (2020), pero a pesar de estar apartada del cine no ha olvidado sus buenas maneras para contar esta historia y ponerla en imágenes.

El sencillo guion, que está basado en la novela homónima de la escritora y periodista Rosa Montero, está también escrito por la directora madrileña, en colaboración con la debutante María Ruiz, y plantea el manejo de las relaciones humanas, el interés y el suspense de esta trama, aunque deja algunas cosas en el aire, fáciles de suponer por parte del espectador que sale de la sala con la sensación de haber visto una buena producción española.

Cuenta con el buen hacer de Hugo Silva en el personaje de Pablo, al que le da respuesta Megan Montaner como Raluca, una mujer optimista, abierta a las sorpresas, que le puede cambiar la vida. Y formando el tercer lado del triángulo, el veterano Miguel Rellán, como el cínico Felipe, uno de los vecinos, que pone el acento humano y el equilibrio en la pareja.

Un drama que parece que va a desembocar en un policiaco bien contado, con maestría, aunque deje algo sin resolver, pero sin caer en sentimentalismos emocionales.