La decente

José Luis Sáenz de Heredia fue, durante décadas, el director más significado del régimen franquista, hasta tal punto que fue el encargado por el Caudillo para llevar a la pantalla el guión de Raza, escrito (con el seudónimo de Jaime de Andrade) por el entonces Jefe del Estado, poco después del final de la Guerra Civil Española. Años más tarde incluso realizaría un documental hagiográfico sobre la figura histórica del dictador, titulado Franco, ese hombre. Durante su larga carrera realizó algunos panfletos de propaganda del régimen, pero también varias películas de notable interés en su momento, como El escándalo, muy superior a lo que entonces se hacía, o Historias de la radio, una pequeña obra maestra que el tiempo se ha encargado de reivindicar.

En La decente Sáenz de Heredia entró en el terreno de la entonces denostada comedia (mejor comedieta) española, bien que dignificada por su propia dirección y por la base argumental de la comedia de Miguel Mihura, uno de los grandes comediógrafos hispanos del siglo XX.

Un hombre y una mujer se conocen durante un viaje. Ella se enamora, pero se va a casar con otro hombre. Años más tarde, la mujer le confiesa a su amor que sólo podrán estar juntos si su marido muere, cosa improbable de muerte natural, dada su buena salud...

La comedia se beneficia de los buenos oficios de un grupo de los mejores actores españoles de la época, aunque en aquel tiempo aún no contaban con el predicamento crítico del que después, tan merecidamente, gozaron; pero es que Concha (entonces aún Conchita) Velasco, Alfredo Landa y López Vázquez fueron grandes incluso haciendo comedias de medio pelo, lo que no es el caso presente, situada en un peldaño superior.

(25-06-2009)