Pelicula:

Denis Villeneuve es un director canadiense (Québec, 1967) que está haciendo cine desde 1994, aunque lo cierto es que ha llegado a la fama ya bien entrado el siglo XXI, a partir de Incendios (2010) y, sobre todo, de sus siguientes Prisioneros (2013) y Sicario (2015), con el colofón de haber hecho la notable secuela de Blade runner (1982) con su Blade runner 2049 (2018), y con el caramelo (quizá envenenado...) de haber rodado, pendiente de estreno cuando se escriben estas líneas, la nueva versión al cine de Dune.

Villeneuve es un director estiloso que gusta de temas muy originales, o al menos con tratamientos que buscan la originalidad; en ese sentido, sería como una especie de Christopher Nolan menor. En La llegada nos cuenta la historia de una mujer, Louise Banks, y su hija de corta edad, Hannah. Entre ambas hay una gran conexión, una complicidad absoluta; cuando la hija, ya adolescente, enferma de cáncer sin remisión, el mundo de ella se hunde. Tras la muerte de la chica, Louise se refugia en su profesión, lingüista de primer nivel mundial. Cuando un día llegan doce naves espaciales extraterrestres a la Tierra, el gobierno norteamericano, a través del Ejército, le propone integrarse en un grupo de expertos que intenta comunicarse con los alienígenas; en ese equipo está también el matemático Donnelly...
 
La llegada retoma un tema, el del contacto con alienígenas, ciertamente de larga estirpe en cine, desde el clásico, como ocurría en Ultimátum a la Tierra (1951), a las epopeyas fantásticas de Spielberg tanto en Encuentros en la tercera fase (1977) como en E.T., el extraterrestre (1982), y posteriormente, en clave mucho más beligerante, en Independence Day (1996) o Depredador (1987) y correspondientes secuelas. La llegada apuesta más por el tema de la comunicación entre los terrícolas y los alienígenas que, en 12 naves, han aterrizado en la Tierra; es, pues, más un problema de cómo resolver esa comunicación y, por supuesto, qué se comunica.

Film entonces de evidente tono liberal, que apuesta antes por la relación pacífica entre civilizaciones que por su confrontación (el homo sapiens, siempre presto a levantar la quijada de asno de Caín sobre Abel, o la bomba atómica sobre el prójimo, dependiendo del momento histórico), tiene en su propia materia argumental su peor enemigo, al plantearse prácticamente una única situación, con los expertos intentando descifrar lo que quieren decirles los “heptápodos” (por las siete patas que tienen los alienígenas) y poco más, con la música de fondo de los gobiernos mundiales y sus recelos sobre algo que no comprenden, con el gatillo preparado para disparar primero, incluso aunque no se sepa si el otro tiene intención de disparar. Tampoco los continuos flashbacks con los recuerdos de la protagonista en su vida con su hija, antes de morir esta, ayudan demasiado a la fluidez de la trama, aunque es cierto que esos recuerdos después tendrán un papel capital en el desenlace de la película.

La tragedia de la protagonista, efectivamente, tendrá también su relación con el tema de los extraterrestres, que apuesta por los tiempos no lineales, por la presciencia, por fenómenos esotéricos que, quién lo iba a decir, iban a ser los fundamentales en esta complicada conversación entre disímiles.

La película presenta un cuidadísimo look, predominando los colores muy claros, casi siempre con blancos (en sus distintas tonalidades) en escena, como si con ello se quisiera subrayar la pureza de las intenciones de las dos civilizaciones llamadas a entenderse. Con imágenes ciertamente subyugantes, como ese platillo gigantesco suspendido verticalmente sobre el suelo, en contra de lo que el imaginario popular relaciona con los ovnis, que suelen ser concebidos como naves horizontales, o la escena en la que los expertos entran por primera vez en la nave alienígena, con la rara zona en la que la gravedad deja de existir y los seres humanos prácticamente pueden volar, La llegada es un film ciertamente estimable, que apuesta además por una mirada no belicosa sobre ese posible encuentro que quizá alguna vez tengamos con una civilización ajena a la Tierra.

Con una filmación elegante, bien rodada, con estilo muy personal, con una preciosa, melancólica, levemente esperanzada música del islandés Jóhann Jóhannnson, La llegada baja un peldaño con respecto a anteriores y posteriores empeños de Villeneuve, si bien es evidente que no carece de méritos: la propia apuesta por un contacto pacífico, científico y de aprendizaje por nuestra parte con respecto a otra presunta civilización extraterrestre ya es un punto a su favor, alejándose de la habitual tentación por la violencia que impregna abrumadoramente el cine de hoy en día.

Amy Adams, como siempre, está magnífica. Qué gran actriz, y qué bien hace un papel que no tenía muchos asideros en su parte científica. Jeremy Renner nos parece que no da el papel de matemático de primera línea, aparte de que su personaje, más que secundario, parece prescindible: si lo eliminarán, no se perdería nada. El film estuvo nominado a 8 Oscar, teniéndose que conformar con uno de pedrea, el de Mejor Montaje de Sonido. Su resultado comercial fue interesante, recaudando en todo el mundo más de 200 millones de dólares, cuando su presupuesto no llegó a los 50 millones.

(01-12-2020)


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116'

Año de producción

La llegada - by , Dec 01, 2020
2 / 5 stars
Comunicarse con extraterrestres