La peste

Esta cinta se presentó en el Festival de Venecia con tan mala acogida crítica que prácticamente la devolvieron a las latas hasta que se estrenó dos años después. Entra, pues, en esa lista de películas que, basadas en obras literarias, sufre los ataques furibundos de la crítica ortodoxa.

Es una lista en la que figurarían El amante o El nombre de la rosa, de Jean-Jacques Annaud, Crónica de una muerte anunciada, de Francesco Rosi, e incluso, alejándonos en el tiempo, El extranjero, la adaptación que hizo nada menos que Luchino Visconti de otra novela de Albert Camus. En todos los casos, muy diferentes, hay la referencia literaria de desmontar y descalificar el trabajo fílmico.

Aquí pensamos que ha ocurrido lo mismo y parece que sigue predominando el rígido y absurdo criterio de que libro y película tienen que ir en la misma onda. Desde luego, el argentino Luis Puenzo (autor de la excelente y oscarizada La historia oficial y, ya en Estados Unidos, de la aceptable Gringo viejo) se ha tomado licencias con el original literario, escrito por Albert Camus en 1947.

La peste es una novela densa, alegórica y fatalista, en la que un Camus todavía en la onda de la postguerra, escenifica en la Orán argelina sus fantasmas en torno a la existencia humana, el colonialismo, la ocupación nazi y la resistencia francesa, etc. Puenzo imagina una Orán no norteafricana, sino latinoamericana, y sus fantasmas son la represión, las dictaduras, las cárceles en estadios…

Centrando su obra en el papel fundamental del doctor narrador, Luis Puenzo hace una apuesta arriesgada y procura reflejar el ambiente, la tensión, la odisea humana, la duda metafísica… antes que el seguimiento estricto del precedente literario, logrando una escenificación adecuada de su ciudad y una imagen visual propia, acercándonos a calle, casas, oficinas… que llegan a tener entidad familiar para el espectador.

Sin lograr una obra redonda, pero sí interesante y coherente, el director argentino ha sabido aprovechar un difícil reparto internacional y ha plasmado su personal visión de una novela de envergadura.