El colaboracionismo, como tema, es un asunto muy lógico dentro de un panorama político del cine y del arte. Por eso no tiene nada de extraño que el Free Cinema inglés, a través de uno de sus pilares fundamentales como Tony Richardson, lo trate. Y lo trata, en efecto, logrando acaso su mejor obra, lejos del confusionismo que luego habría de apoderarse de su labor en sus posteriores trabajos dentro y fuera del Reino Unido.Con un nivel formal totalmente correcto, dentro de ese clasicismo típico del Free Cinema que no quería problemas con el estilo, sino sólo con la temática, el director nos cuenta una historia aguda y llena de matices que sirve de reflexión, en último término, sobre la situación de su país. Una historia de correccional. Pero no insistiendo en lo que de excepcional tenga un lugar así, sino haciéndolo cotidiano y normal, de forma que lo que transcurre en su ámbito puede resultar extensible a cualquier otro.
Uno de los muchachos del correccional corre como él solo. El director lo presiente como gloria oficial del Centro en próximas competiciones. Llega la hora de los halagos, de las promesas. De las contradicciones para el protagonista. Correr es lo suyo, le gusta hacerlo, ¿para quién? No para el Poder.
Por eso se citaba al principio el colaboracionismo. Porque posiblemente La soledad del corredor de fondo es una meditación de Richardson, y de Allan Sillitoe en su novela, sobre este dilema tan presente y constante en el hombre moderno. En el hombre moderno y unidimensional que, movido por unas fuerzas inalcanzables y muy superiores a él, se convierte inconscientemente en un elemento más manipulado desde arriba en todos y cada uno de sus actos irremediablemente consumistas. Richardson sabe expresarlo bien en su cinta.
Dirigida por
Interpretada por
Género
Nacionalidad
Duración
104'
Año de producción
La soledad del corredor de fondo -
by Juan-Fabián Delgado,
Mar 01, 2013
Un film comprometido
3 /
5 stars