Jesús Fernández Santos fue una de las más interesantes presencias intelectuales de la segunda mitad del siglo XX en España. Escritor exquisito, sus novelas Los bravos, Extramuros y Los jinetes del alba, entre otras, están entre las mejores que se escribieron en su época y mantienen plena vigencia. Además, Fernández Santos fue un notable cineasta que hizo buena parte de su obra en Televisión Española, para la que rodó buen número de documentales y de series de marcado carácter cultural como La noche de los tiempos y Los libros, que gozaron de gran predicamento.
En cine de ficción, sin embargo, su trayectoria se limitó a este film, el drama social Llegar a más, al necesitar cinco años para poner en pie el proyecto y dos años más para que se estrenara, lo que motivó que Fernández Santos se desanimara con este tipo de creación y prefiriera la literatura y los documentales o series televisivas.
Llegar a más se incardina en una corriente del cine español de finales de los años cincuenta y primeros sesenta, que bebe en las aguas del realismo literario cuyo paradigma y máxima expresión es la novela El Jarama, de Sánchez Ferlosio, y que busca reflejar la realidad social de la España de la época, alejándose de los estereotipos narcotizantes fomentados por el régimen franquista: patriotadas, folcloradas, torerías. A esa línea pertenecen films como Los golfos (1959), de Carlos Saura, o, en clave de thriller, Los atracadores (1961), de Rovira Beleta, un cine que denunciaba la miseria de gente que se tiraba metafóricamente al monte para conseguir dinero fácil con el que salir de la penuria diaria.
Un joven en el Madrid de los primeros años sesenta. Tiene un empleo precario en un taller de coches, una novia que sueña con su boda, y todas las ganas del mundo de irse al extranjero, donde piensa que le irá mucho mejor que en España. Los novios hacen un intento de fuga, finalmente abortado por las dudas de ella. Pero las cosas no mejoran tampoco después de la boda y el muchacho se obsesiona con prosperar a cualquier precio…
Cine realista que a veces resulta casi naturalista, Llegar a más es una buena muestra de la finura estilística de Fernández Santos, un hombre de gran talla intelectual que manejaba magistralmente los lenguajes de literatura y cine. Consiguiendo trascender el inevitable tono teatralizante de los intérpretes de la época, la película es una pequeña joya del cine español que no quería comulgar con los tópicos de su tiempo y que buscaba encontrar su público, aunque lamentablemente no lo consiguió. El fracaso económico y el disparatado plazo que tuvo que consumir Fernández Santos para llevarlo a cabo le hizo desistir de una carrera como director de largos de ficción que hubiera podido dar feraces frutos.
Entre los intérpretes destaca la siempre segura María José Alfonso, que ya había dado muestras de su talento en La gran familia y que un año más tarde haría uno de los títulos fundamentales del cine español de los sesenta, La niña de luto (1964), de Manuel Summers. Además la película cuenta con un amplísimo reparto de los estupendos secundarios del cine español de la época, desde María Luisa Ponte a José Orjas, pasando por Manolo Zarzo y Elisa Montes, entre otros.
(23-06-2017)
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