El realizador palestino Hany Abu-Assad, director de Paradise Now (2005), Globo de Oro a la mejor película extranjera, ganadora de catorce premios internacionales y nominada a los Oscar, vuelve con un trabajo que rompe con los clásicos moldes de la cinematografía de Oriente Próximo. Esta vez nos presenta una historia de amor, amistad y lealtad cuyos protagonistas son Omar y Nadia, una chica que vive en los territorios ocupados. Para Omar saltar el muro forma parte de su vida diaria y lo hace por muy diversas razones: trabajo, familia, supervivencia y desde luego por un amor ideal.
Omar, integrante de una célula terrorista, está habituado a esquivar las balas de los vigilantes cuando trepa por el muro para ir a ver a Nadia, su amor secreto, hermana de su compañero de armas Tarek. Pero en la Palestina ocupada no se puede amar abiertamente ni hacer la guerra de frente. Al otro lado del muro, Omar, el joven panadero, se convierte en guerrero de la libertad que deberá enfrentarse a unas dolorosas decisiones de las que depende la vida o la muerte. Cuando es capturado, tras resistirse, empieza un letal juego del ratón y el gato con la policía militar. Las sospechas y la traición hacen peligrar la relación con sus amigos de la infancia, Amjad y Tarek, el hermano de Nadia. Los sentimientos de Omar acaban tan divididos como lo está Palestina, pero es obvio que todas sus acciones están guiadas por su amor a Nadia.
Un extraordinario film que combina el thriller y la historia de amor en la franja que separa Israel y Palestina. En estos días tan convulsos en el territorio, esta cinta está de plena actualidad y puede ayudar a hacernos una idea de cómo son las relaciones entre unos y otros. Omar es una de las pocas producciones que nos llegan de la cinematografía palestina, rodada con un equipo local, siendo para la mayoría de ellos su primer contacto con el cine. Una película que invita a reflexionar sobre la incertidumbre y la belleza del ser humano.
El director Hany Abu-Assad probó la aventura americana con The courier (2012), pero para esta ocasión ha vuelto a sus orígenes y ha escrito un guion extraordinariamente bien enjaretado y con giros interesantes a lo largo de la trama, que mantienen viva la atención del espectador, poniendo emoción en las persecuciones por callejones y azoteas, como así mismo en las torturas en la prisión, con una extrema violencia, con final inesperado. Sobria dirección con buena y clara narración del complejo guion de este conflicto bélico, con una interesante puesta en escena.
El buen trabajo de los principales actores colabora al éxito de este estupendo film que es toda una sorpresa, que no debe pasar desapercibido; consiguió el Premio Especial del Jurado en la sección Una cierta mirada del Festival de Cine de Cannes 2013, fue nominado a los Oscar a la mejor cinta de habla no inglesa. Premio a la mejor película y mejor director en el Festival de Cine de Dubai.
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