Percy Jackson y el ladrón del rayo

Rick Riordan es un profesor de mitología, de 45 años, que en 1995 comenzó a escribir una serie de cinco libros sobre lo que más sabe, su asignatura, que tituló Percy Jackson y los dioses del Olimpo, que no empezó a publicarse hasta diez años después, tal vez a raíz del éxito de El señor de los anillos o de otros títulos similares. Esto desmiente que haya copiado a la serie de Harry Potter cambiando magos por dioses mitológicos, ya que es anterior. El inicio de esta posible saga cinematográfica se ha encargado a Chris Columbus, que dirigió los dos primeros capítulos de la exitosa serie de Harry Potter; ahora todo depende de lo que logre este primer título, aunque no arrancó muy bien en su estreno americano.

Percy Jackson vive con su madre y su padrastro, pero no sabe que es hijo del dios Poseidón, hasta que ésta es secuestrada y tiene que ponerse en camino para rescatarla, para lo que ha de conseguir tres perlas, luchar contra el minotauro Hades, señor de los infiernos, la Hidra y otros enemigos. En tan alto empeño es ayudado por su protector y minusválido amigo Grover, un sátiro con patas de cabra, y Annabeth, la hija de la diosa Atenea.

El guión, de género fantástico, da a conocer a los jóvenes algunos nombres de la mitología griega, aunque mezclados con una historia actual que los saca de su contexto. Está llevado a cabo de forma superficial, sin profundizar en ellos; es posible que los jóvenes tal vez no los conozcan ni los hayan oído nombrar nunca, pero al estar incluidos en un relato que les resulta entretenido, posiblemente de camino aprendan algo sobre la cultura clásica.

La película, que tuvo un alto presupuesto, va claramente dirigida a un público adolescente, por lo que no cesan las aventuras y la acción en ningún momento. Está llevada a buen ritmo por el experto Chris Columbus, que sabe cómo utilizar el material que tiene entre manos, dándole unos toques de humor, ayudado por la espectacularidad de la fotografía, los efectos especiales y la brillantez de la música compuesta por Christophe Beck. Hay que añadir que aunque los jóvenes protagonistas sean actores desconocidos, sin embargo están apoyados por un reparto de lujo integrado por nombres tan famosos como Pierce Brosnan, Catherine Keener o Uma Thurman, entre otros.