El cine norteamericano se ha reído en multitud de ocasiones hasta de su mismísima sombra. ¿Por qué no habría de reírse también de su propia televisión y de los miles de teleadictos que existen en el país?Para algunas personas la televisión es como el reposo del guerrero, a donde se acude como relax después de una agotadora jornada de trabajo, como evasión de los problemas de cada día. La pequeña pantalla nos suele dar con frecuencia ese concurso tonto o ese programa de variedades que no crea el más mínimo problema y que casi ni te permite pensar. Lo que no es tolerable es hacer de la televisión el centro y eje de tu vida, que te absorba los sentidos dando de lado obligaciones familiares y de relación con los demás.
Eso en cierto modo es lo que le ocurre a nuestro protagonista, que se ve material y físicamente absorbido por la televisión e introducido en uno de sus múltiples canales, quedando prisionero sin poder salir a menos que supere unas pruebas.
De esta forma se parodia una serie de concursos que conocemos aquí en nuestro país y que denotan que son más o menos los mismos que se ven en casi todo el mundo. “Vídeos sádicos de primera”, “El precio injusto”, “Funeraria de guardia”, por citar sólo los que son más o menos reconocibles bajo esos paródicos títulos. El film tiene algunos momentos conseguidos, como por ejemplo el de la transformación de los dos protagonistas en dibujos animados, pero en general su guión es bastante flojo, cuando en realidad ofrecía muchas posibilidades, llevado a cabo por un Peter Hyams que ha conseguido mejores cosas con otros filmes suyos.
Dirigida por
Interpretada por
Género
Nacionalidad
Duración
88'
Año de producción
Permanezca en sintonía -
by Francisco Casado López,
Mar 19, 2013
Prisionero de la tele
0 /
5 stars