Pelicula:

Estreno en Netflix.

Jane Austen ha proporcionado material para gran número de audiovisuales. Persuasión, su última novela publicada (de hecho lo fue una vez ya fallecida), también ha sido  versionada en varias ocasiones, siendo quizá las más populares sendas películas para televisión, una de 1995, con Susan Fleetwood y Ciarán Hinds, y la segunda de 2007, con Sally Hawkins y Rupert Penry-Jones.

Esta nueva versión que comentamos se nos antoja como menos romántica; busca más otros componentes que no sean los estrictamente amorosos que regían las novelas austeneanas, aunque desde luego también había en ellas una pintura del tiempo en el que vivió, de las clases sociales, de las apariencias, una radiografía a veces un tanto acre sobre una época que probablemente presagiaba las rígidas formas que se irían imponiendo poco después con la llegada al trono de la reina Victoria.

La película sigue fielmente la hoja de ruta de la novela de Austen: así, conocemos a Anne Elliot, mujer cercana a la treintena que ocho años antes, persuadida por la dama de alta posición que la crio, rechazó la oferta de matrimonio realizada por el marino Wentworth, un hombre sin posibles, a pesar de que ella lo quería. Anne es la hija mediana de sir Walter Elliot, un patán con título de baronet, un tipo pagado de sí mismo, despilfarrador y decididamente estúpido, cuya hija mayor, Elizabeth, casadera y cabeza hueca, anhela matrimoniar pronto y ventajosamente, y la menor, Mary, que sí está casada, martiriza con su egocentrismo a su esposo, a sus hijos y, sobre todo, a su hermana Anne, a la que requiere para todos sus caprichos. A los oídos de los Elliot, que se han tenido que mudar a una zona más modesta para evitar la bancarrota provocada por el derroche de sir Walter, llega la noticia de que Wenworth ha ascendido al grado de capitán y ahora es un partido más que potable, y que visitará a la familia de Anne, dado que es cuñado del almirante Croft, que ha arrendado el palacete propiedad de los Elliot…

Tiene la película, como decimos, un evidente tono irónico, buscando huir moderadamente del tono romántico que le imprimió Jane Austen. Ya se sabe que estamos en tiempos revisionistas, en los que todo se puede poner en solfa, y en principio no nos parece mal, siempre que la nueva visión aporte algo valioso. En este caso, nos parece, el resultado no es especialmente apreciable, aunque tampoco se puede decir que estemos ante una bosta de vaca, por decirlo con una forma coloquial probablemente impropia de amores y romances…

La directora, Carrie Cracknell, es una prestigiosa directora teatral británica, que ha puesto exitosamente sobre las tablas de escenarios ingleses y norteamericanos a autores tales como Shakespeare, Ibsen, Strindberg y Eurípides, entre otros. En cine esta Persuasión es su primera experiencia como largometraje de ficción, si bien ha dirigido previamente la retransmisión en directo para cines de sus dramáticos teatrales The Deep Blue See, Medea y La señorita Julia. Cracknell tiene buena mano y puede ser en el futuro, si persiste en el empeño, una cineasta competente, aunque por ahora la vemos un tanto verde como tal, aunque es evidente que domina todo lo relativo a la dirección de actores y actrices; pero en lo que respecta a la técnica de realización cinematográfica, nos parece que aún le queda por aprender.

Cracknell utiliza métodos típicos del teatro, aunque también del audiovisual, como romper la cuarta pared haciendo que la protagonista se dirija al espectador, lo que contribuye a que la película baje en intensidad dramática y, sobre todo, romántica, estando contada de esta manera con un cierto distanciamiento por la propia protagonista, con lo que se consigue una versión más irónica y menos sufrida. A la peripecia original, la dolorosa negativa al casorio de Anne que, con el tiempo, se daría cuenta de su grave error, aunque a veces (sobre todo en la ficción) la vida da una segunda oportunidad, la neófita directora añade elementos propios de nuestro descreído tiempo, como la aparición de personajes multirraciales (de raza negra, sobre todo) que difícilmente se corresponden con la realidad histórica de aquel momento, pero, a estas alturas, ¿a quién le importa semejante cosa? También es notoria la sarcástica fustigación de la nobleza por parte de Cracknell, poniendo a parir a varios de ellos, acentuando sus defectos, como es el caso de sir Walter o su insoportable hija, la ególatra Mary. Hay también un cierto toque feminista, no demasiado acentuado, teniendo en cuenta que, aunque relativamente “aggiornado”, estamos ante una adaptación de un texto de Jane Austen que no pretende romper moldes, sino actualizar razonablemente la mirada sobre su tema.

Con un buen tono formal, aceptable ambientación y hermosa fotografía, esta versión de Persuasión tiene ese toque un poco a lo BBC que, en puridad, no deja de ser un elogio. En su haber debemos resaltar los ingeniosos diálogos que la salpican, así como algunas conclusiones que de tan actuales parecen escritas para una obra de nuestro tiempo, como aquella en la que Anne, tras una conversación con Wenworth en la que éste, aún resentido por el rechazo de su antigua petición de mano, le ofrece su amistad, termina diciendo para su coleto (y para el espectador al que le habla directamente, como ya hemos visto), “ahora somos peor que los ex, somos amigos…”.

Buen trabajo actoral en general; Dakota Johnson nos parece apropiada para esta Anne que, al margen del personaje romántico, tiene más capas: sufridora hermana de imbécil congénita, último mono de la familia, esclava de las convenciones sociales pero, a la vez, avanzada a su tiempo. De los demás nos quedamos con el odioso papel que desarrolla el siempre grande Richard L. Grant, que pone cara y estupidez a sir Walter Elliot. Al galán, Cosmo Jarvis, la verdad es que no le vemos planta de tal; claro que, a lo mejor, es lo que pretendía Carrie Cracknell...

(14-09-2022)


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107'

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Persuasión - by , Sep 14, 2022
2 / 5 stars
“Ahora somos peor que los ex, somos amigos…”