Pelicula:

Esta es la historia de Edna, una mujer de 80 años que un buen día desaparece inexplicablemente de su domicilio en el que vive sola cerca de una zona boscosa de la región de Victoria, y cuando van a visitarla su hija Kay y su nieta Sam, que detectan su ausencia y pistas sobre su creciente demencia distribuidas en post-it por toda la casa, van a denunciarlo a la policía.

Madre e hija se instalan en la casa mientras esperan respuesta de la búsqueda por parte de la policía y entre tanto se dedican a hacer limpieza. Cuando Edna aparece de forma tan misteriosa como cuando se fue, pero no sabe decir qué ha pasado, ni dónde ha estado, Kay decide visitar Melbourne en busca de una residencia para internar a su madre. Por su parte Sam se ofrece a quedarse a vivir allí con su abuela, ya que ésta cada vez tiene más perdida la memoria y a veces no reconoce a los suyos, no se acuerda de las cosas o de lo que hizo el día anterior, como cuando le regala un anillo a su nieta y al día siguiente dice que se lo ha robado. Entre tanto se oyen ruidos en la casa, la lavadora se pone en marcha sola, se va la luz, las paredes están llenas de humedades y Sam se pierde por unos extraños pasillos llenos de trastos viejos.

El guion, escrito por el debutante Christian White y la directora, Natalie Erika James, está inspirado en la abuela de esta última que padecía Alzheimer, a la que ella cuidó, y que falleció poco antes del estreno. Creemos que ambos equivocan el camino a seguir, ya que lo que podía ser el drama de una mujer mayor con cierta pérdida de memoria y el intento de recuperación de ésta por parte de su hija y de su nieta, así como las relaciones entre madre e hija, abuela y nieta, han tratado de convertirlo en un film de terror sobre una casa encantada.

Para ello le falta materia y han tenido que meter varias pesadillas y todo lo que se introduce en ese sentido resulta que es accesorio, no tiene mucho sentido, y por otra parte no posee la fuerza suficiente como para provocar lo que se desea en ese aspecto.

Está muy bien Emily Mortimer en el personaje de Kay, a la que le sigue estupendamente Bella Heathcote en el papel de Sam, la hija, y se desdibuja a Robyn Nevin como Edna, tratando de convertirla en la mala de la película y que sea ella la que provoque la escenas de violencia y terror. Hay momentos que no acaban de explicarse, como esa pérdida prolongada de Sam por los tortuosos y lúgubres pasillos de la casa que no se sabe de dónde salen y a donde desembocan.

La joven australiano-japonesa Natalie Erika James ha pasado por varios de los departamentos que son necesarios para hacer una cinta, pero sobre todo ha hecho de directora de segunda unidad y tras realizar cuatro cortos se ha decidido a dirigir este largo con el que debuta como ópera prima en la dirección y a la que se le nota que aún le falta bastante que aprender.

En este drama entre mujeres curiosamente hay únicamente tres breves apariciones masculinas, la de Jamie, un joven con síndrome de Down en una pequeña charla con Sam, la visita que Kay hace a su padre por un incidente que el chico tuvo con Edna en su día, y una rápida visita del médico tras volver con algún oscuro hematoma en el pecho que no acierta a saber cómo se lo ha producido.

Mejor dirección y guion en el Festival de Sitges.


Dirigida por

Género

Nacionalidad

Duración

89'

Año de producción

Trailer

Relic - by , Mar 22, 2021
1 / 5 stars
Tres generaciones de mujeres