He aquí todo un gran clásico del cine de aventuras, una película que permanece indeleble en el recuerdo de cualquier niño que la haya visto. Este Robín de los Bosques es, sin duda, la mejor versión que se ha realizado para cine de las aventuras del mítico arquero de Sherwood, el hombre que desafió la opresión del príncipe impostor Juan Sin Tierra, quien gobierna con mano de hierro la Inglaterra medieval mientras el monarca legítimo, Ricardo Corazón de León, participa en las Cruzadas. La historia legendaria de este hombre, Robin Hood, que con la única fuerza de su arco y el apoyo de su pueblo se levantó y burló al déspota, ha llenado las pantallas de cine y televisión con decenas de versiones, pero nunca se ha superado la de Michael Curtiz y William Keighley.
El ritmo es trepidante, lo que no quiere decir atropellado. Bien contada, dosificadas las acciones heroicas, con un estilo optimista y positivo, Robín de los Bosques es un regalo para cualquier paladar, desde el más exquisito cinéfilo al crío de seis años. La película, desde luego, no sería lo que es si no hubiera contado con un reparto excepcional, desde el magnífico Errol Flynn, que es el mejor Robin Hood posible, por su apostura y gallardía, hasta la bellísima Olivia de Havilland, un año antes de consagrarse definitivamente con Lo que el viento se llevó. Entre los secundarios, dos merecen destacarse, el pérfido Basil Rathbone y Claude Rains, que compusiera en Encadenados el papel del atribulado esposo de Ingrid Bergman. Robín de los Bosques obtuvo muy merecidamente tres Oscar, entre ellos a la Mejor Música, debida al maestro Erich Wolfgang Korngold.
Robín de los Bosques -
by Enrique Colmena,
Feb 16, 2012
4 /
5 stars
La mejor versión
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