Pelicula:

Álvaro Díaz Lorenzo es uno de los nuevos valores de la comedia española del siglo XXI. Aunque no tiene aún mucha filmografía, con esta Señor, dame paciencia consiguió un apreciable éxito de recaudación, siendo la tercera película española de mayor taquilla del año. El cierto que Díaz Lorenzo no es un director exquisito y que sus historias a veces resultan más bien marcianas (esta no digamos...), pero también que suele conectar con el público en cuanto a temas.

Aquí lo que nos cuenta tiene ciertas similitudes con Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho? (2014), película francesa de gran éxito en su país, que también fue festejada fuera (en España también), una peli no precisamente original, que jugaba con el humor de opuestos, en aquel caso con un matrimonio mayor, conservador y católico, que se encuentra con que todas sus hijas se ennovian o casan con varones de otras religiones, etnias, etcétera. Señor, dame paciencia parte de un planteamiento no muy distinto, adaptándolo a la realidad española, haciendo que el protagonista, el padre de familia, sea un madridista acérrimo y el arquetipo del varón cincuentón conservador español; en este caso no se entra mayormente en temas religiosos, pero para el caso es lo mismo. En cuanto a los hijos díscolos, aquí una de las chicas está casada con un catalán y culé (lo que para un madridista debe ser como el demonio...), otra está más o menos enrollada con un perroflauta (lo que para el clasista del padre es intragable) y el único varón está ennoviado con... un vasco, negro y gay, preguntándose el prota si ello es posible...

Todo da un vuelco cuando la madre de la familia muere en un accidente de tráfico y su última voluntad es que sus cenizas se esparzan en el Atlántico, con toda la familia reunida, motivo por el que padre, hijos y yernos marchan a Sanlúcar de Barrameda para proceder...

Señor, dame paciencia, ciertamente, es un producto declaradamente comercial, no pretende pasar a ninguna Historia del Cine. Su intención es romper taquillas, y lo cierto es que lo consiguió. Pero también es verdad que, sin ser nada del otro jueves (que no lo es), la trama funciona y se sigue con agrado y benevolencia. La progresiva conversión del padre madridista a la tolerancia familiar pasará por no pocas dificultades, complicadas por las diversas subtramas de los hijos con sus respectivos, o bien con el hecho de mandar a un respectivo a por tabaco (caso del perroflauta, Salva Reina, sustituido por un “top model “ como Andrés Velencoso; hombre, no hay color...).

Así las cosas, la película, divertida aunque elemental, jugando con frecuencia en los pedestres terrenos de la astracanada, cumple razonablemente su objetivo, echar unas risas, aunque las situaciones no sean precisamente el colmo de la originalidad ni el humor de opuestos sea precisamente muy fino. También habrá que contar a su favor una firme apuesta por la tolerancia, por la diversidad, por aceptar a cada cual como es, aunque esa apuesta esté hecha desde el humor, a veces chocarrero.

Correcto trabajo interpretativo en general, con un Jordi Sánchez que da muy bien el rol asignado. Del resto nos quedaríamos con el pequeño papel de Antonio Dechent, que hace toda una creación de su guardia civil de tráfico, por supuesto un personaje que no deja de ser un estereotipo caricaturizado, pero que él dota de personalidad y lo hace ciertamente memorable.

(15-07-2020)


Señor, dame paciencia - by , Jul 15, 2020
2 / 5 stars
“Vasco, negro y gay, ¿eso puede ser?”