Pelicula:

CRITICALIA CLÁSICOS

Disponible en Movistar+, Apple TV, Prime Video y Google Play Movies.

Le entra a uno la duda si es razonable calificar de clásico un film datado en 1985, con apenas unas cuantas décadas a sus espaldas y cuando este calificativo se reservaba, hasta no hace mucho, casi para las películas del cine mudo. Pero luego se piensa en lo rápido que va el mundo hoy día (y no digamos el propio cine) y se le van quitando los escrúpulos. Y si aún quedan algunos éstos ya se disipan al empezar a revisar la cinta en cuestión y toparse con su protagonista, un lejanísimo y juvenil Harrison Ford que parece escapado de las primeras entregas de La guerra de las galaxias o como mucho de la también futurista Blade Runner, y poco recuerda al canoso Indiana Jones de las últimas entregas o al aventurero de La llamada de lo salvaje.

Dicho esto, y con la conciencia ya tranquila, nos enfrentamos a una película que desde luego es insólita para ser inscrita como un policíaco más, como un inteligente thriller (que también lo es), y se escapa al encasillamiento genérico por muchas razones, empezando por su realizador, el australiano Peter Weir, que ya había destacado en su país con films notables como Picnic en Hanging RockGallipoli o El año que vivimos peligrosamente, pero que hacía con ésta su primera incursión en el universo de Hollywood, con una estrella ya consagrada y una producción de la Paramount.

Desde el principio la historia nos engancha, con una narrativa inquietante, sombría, unida a la exacta planificación de Weir o la excelente y envolvente partitura de Maurice Jarre. Se parte de un guión colectivo (que ganaría el Oscar, junto al Montaje) y una trama que enfoca un caso de corrupción policíaca (que encubre a traficantes de droga a máximo nivel) desde perspectivas complejas, con un niño (fascinante Lukas Hass) como hilo desencadenante y conductor de la peripecia.  Pero el factor clave y que dota de su gran originalidad al film es su ambientación en el curioso y sorprendente mundo de los amish, unas colectividades rurales implantadas en Estados Unidos y en menor medida Canadá, que rechazan la mecanización del mundo moderno, que viven con sencillez y apenas jerarquía, lejos de la ciudades. Curiosamente, y consecuentes con sus principios, los amish no quisieron participar en el rodaje y fueron incorporados por figurantes.

Cuando el niño protagonista y su madre viajan a visitar a un familiar, el pequeño es testigo casual de un asesinato, y ambos quedarán inmersos en una peligrosa aventura, junto al policía encargado del caso (que paralelamente ha descubierto la trama citada), herido y obligado a esconderse con ellos en la comunidad amish. Y empieza aquí la dicotomía entre dos mundos, rural y urbano, enriquecida ahora con la fuerza sentimental que surge, inevitable, entre la joven viuda y el agente perseguido por los policías corruptos. En este mundo, con caballos, vacas, trigales o carruajes... sin autos, sin teléfonos en los domicilios, iluminados con gas, conoceremos la vida cotidiana de los amish, con secuencias excelentes como la construcción del establo (en la que aparece un jovencísimo Viggo Mortensen).

Pero Único testigo es, simultáneamente a su hábil intriga, una historia de amor, una historia romántica con perdedores, con la belleza clásica de Kelly McGillis, esa fugaz actriz de Top Gun y Acusados, componiendo su mejor trabajo, antes de que turbulentas circunstancias familiares y personales malograran su carrera. Junto a ella o Harrison Ford aparecen también Alexander Godunov, Danny Glover o Josef Sommer encarnando al villano de la función.

El modélico y largo tramo final de la película, que se abre con un amenazante y premonitorio plano lejano, nos cuenta cómo -finalmente- los policías de la trama corrupta logran localizar a su honesto compañero, y con su jefe a la cabeza aparecen para asaltar la granja, atemorizando a la pacífica comunidad y confiando en sus armas y su brutalidad para reducirlos. Sin embargo, el conocimiento del lugar, su hábitat rural, se convierte en trampa mortal para los asaltantes, desconocedores de ese mundo, perdidos entre silos de grano, establos, gallinas y animales... Y será el niño, tocando furiosamente la campana comunal, quien alertará y congregará a todos los amish de las granjas cercanas, que acudirán -cual caballería de algún legendario western- al rescate de sus compañeros...

Un final agridulce nos muestra al chiquillo y a esta mujer enamorada viendo cómo su policía y compañero fugaz, vuelve a su mundo, a la ciudad, a su trabajo cotidiano y cierra un capítulo que -eso sí- nunca podrán olvidar. Y cerrando también un notable film, un clásico moderno de Peter Weir, que tras el éxito de su primer film estadounidense forjaría allí toda su carrera,  sus posteriores películas, con títulos como La costa de los mosquitos, El club de los poetas muertos, El show de Truman... compaginando inteligentemente cine para el gran público, pero siempre hecho con su sello personal.


 


Dirigida por

Género

Nacionalidad

Duración

112'

Año de producción

Trailer

Único testigo - by , Mar 26, 2023
3 / 5 stars
Un thriller insólito