Serie: Un espía entre amigos

ESTRENO EN MOVISTAR+.


La acción se desarrolla principalmente en el Reino Unido, hacia 1963. La historia que se nos narra, basada en hechos reales, relata la historia de Kim Philby, veterano espía del MI5 (el servicio de inteligencia británica encargado de la seguridad interna del país), quien en ese año escapó hasta Beirut, desertando de esa forma de su militancia en ese servicio secreto, en el que se había desempeñado durante varias décadas. Su íntimo amigo Nicholas Elliott, también agente del MI5, es enviado a Beirut no tanto para conseguir que Philby vuelva al redil, como para saber qué ha transferido a la inteligencia rusa (el temible KGB de la época...), aunque Elliott, como el querido amigo que es, intenta que reconsidere su postura y, al menos, no quede como traidor. Los días que estuvieron juntos Kim y Nicholas en Beirut fueron, por supuesto, exhaustivamente grabados y controlados por el MI5 y el entonces llamado SIS (precursor del MI6, el servicio secreto para el exterior, al que pertenece ficticiamente el mismísimo James Bond). A la vuelta de la capital del Líbano, Elliott es interrogado oficialmente por una agente del MI5, la señora Thomas, y en Moscú el recién llegado Philby es acogido con cierto recelo por las autoridades soviéticas, temerosas de que los británicos le hayan endosado un topo...


El espionaje y contraespionaje, no digamos ya los agentes dobles y triples, son algunos de los elementos más atractivos de ese tipo de cine que solemos llamar “de espías”, que tiene diversas variantes, siendo algunas de las más famosas, por una parte la fantasiosa y de acción de la serie 007, por otro la que propició John le Carré con su amplia obra sobre la temática de espionaje, mucho más realista pero también (quizá lógicamente) más compleja, y una tercera que podríamos llamar apadrinada por la literatura de Graham Greene, con un toque más humanista. Hay otros muchos “brazos” de este género, por supuesto, como el del cine de acción de espionaje, que bebe sin recato en el venero creado por Ian Fleming sobre el personaje de James Bond, con sagas hechas en buena medida a su imagen y semejanza, como las de Jason Bourne o las generadas en cine por la mítica serie televisiva Misión imposible.


Un espía entre amigos parece estar más dentro de la línea le Carré, con una intrincada trama no tanto de espionaje sino en torno a un caso verídico de traición, el de Kim Philby, un espía que, tras más de dos décadas trabajando para el MI5, se reveló que llevaba años pasando información al KGB por razones ideológicas. A partir de ahí se nos cuenta esta historia verdadera, aunque lógicamente fantaseando o imaginando algunas de las cosas que no se saben si sucedieron, o no. Porque de lo que se trata es de poner en imágenes esta compleja trama de espías y contraespías, de recelos en los servicios de inteligencia, temiendo que el enemigo “se las haya podido colar”, siempre con la sospecha de que sus propios agentes no sean en realidad sino “topos” infiltrados por el enemigo.


En ese contexto, la miniserie de 6 capítulos nos irá desvelando poco a poco las diversas intrigas establecidas entre los servicios de inteligencia británico, soviético y también norteamericano (la no menos temible CIA...), pero también, y quizá sobre todo, la relación de amistad entre Philby y Elliott, en la que especialmente éste último buscó con ahínco (y no se puede decir que le saliera mal...) que su amigo confesara todo y, con ello, pudiera tener una vida apacible, pero también guardarse las espaldas para que, cuando a él mismo sus “amigos” del MI5 le buscaran las vueltas, recelosos de que les estuviera haciendo una jugarreta con Philby, poder salir airoso y no ser el cabeza de turco de esa procelosa historia, en la que ciertamente los servicios secretos ingleses no salieron muy bien parados, y buena parte de sus arcanos quedaron al descubierto para sus enemigos. 


Con guion de Alexander Cary (que actúan también como creador, con Nick Murphy como director de los 6 episodios), que se ha basado en el libro A Spy Among Friends: Kim Philby and the Great Betrayal, del que es autor el especialista en temáticas de espionaje Ben Macyntire, la miniserie es un agradable producto que toca de forma fragmentada esta verídica historia, que conformaría, junto a una anterior traición similar en la que hasta cinco agentes británicos se revelaron como agentes dobles, y a otra posterior, que la Historia conoce como el “caso Profumo” o “escándalo Profumo” (por el hecho de descubrirse que el entonces ministro de Defensa, John Profumo, tenía una amante que trabajaba para el KGB, al que trasladó numerosos secretos de estado obtenidos al calor de la alcoba), un auténtico “tempus horribilis” para la inteligencia británica (que visto lo visto, más debería haberse llamado la “oligofrenia británica”...).


Tiene la miniserie un tono lóbrego, recordando con ello quizá el cine de espías de los años sesenta, a la manera de El espía que surgió del frío (sobre materia argumental provista por le Carré), con un excelente trabajo de ambientación, muy BBC (aunque la célebre radiotelevisión pública británica no participe en la producción), pero huyendo del diseño, ese típico error de la dirección de arte cuando hay mucho (o demasiado...) presupuesto. Los constantes flashbacks hacia las actividades de Kirby previa a los días que estuvo en Beirut con su amigo Elliott se siguen con facilidad, sin que esos saltos hacia atrás supongan ningún problema de comprensión para el espectador. Así, la línea narrativa salta de un tiempo cronológico a otro, de un país a otro, sin mayores problemas. Eso nos permitirá ver también a Philby en su no precisamente idílica residencia en la URSS, entre el recelo de las torvas autoridades soviéticas y la falta de adaptación de un burgués como él, acostumbrado a los lujos y placeres occidentales, en una sociedad no precisamente boyante.


Eso sí, la trama es un tanto confusa, críptica, con los espías hablando casi siempre con lo que parecen acertijos, como por lo demás es habitual en este tipo de productos audiovisuales en los que la complejidad parece ser consustancial a la trama, para que esta parezca, quizá, más inteligente de lo que en el fondo es, en un juego de cerebros en el que todos sospechan de todos, quizá la regla número 1 del cine (y la literatura...) de espías.  Ello hace que el conjunto de la miniserie, sin ser desagradable ni aburrida, resulte un tanto mortecina, con un tema más bien escaso alargado innecesariamente. 


Entre sus aciertos está el retrato no tanto de Philby, el traidor, como de su amigo Elliott, del que se llega a decir en algún momento que “siempre ha ido un paso por delante de nosotros”, un personaje ambiguo que tiene la rara virtud de, con sus maniobras, caer siempre de pie, incluso cuando parece que lo tiene todo para perder. También hay algunas preguntas que se hacen en la serie, y que parecen latir en el mensaje que pretende transmitir. Así, ¿la amistad trasciende a la ideología?, como se le plantea a Philby cuando ha de elegir entre la lealtad a sus amigos íntimos del MI5 y su ideología marxista que le impulsa a comunicar sus secretos al (entonces) país comunista por excelencia. 


Buen trabajo actoral en general, con esa escuela de contención tan típica de los intérpretes británicos, con notable duelo de los dos protagonistas, Guy Pearce (el inolvidable teniente de L.A. Confidential, pero también la locaza “drag” de Las aventuras de Priscilla, reina del desierto) y Damian Lewis. Como curiosidad, entre los secundarios aparece, como uno de los verídicos traidores revelados, sir Anthony Blunt, el actor Nicholas Rowe, que siendo un adolescente cobró notoriedad como un Sherlock Holmes muy jovencito en El secreto de la pirámide. Entre ellas nos quedamos con el trabajo matizado y muy contenido de Anna Maxwell Martin como la investigadora que habrá de dilucidar si Elliott, tras volver de Beirut, se la está dando con queso al MI5, o no.


Cuando Philby está en Moscú, uno de los personajes de su entorno define a un espía como “alguien que sonríe y traiciona”... una definición que, nos parece, no anda desencaminada...


 


Un espía entre amigos - by , Oct 05, 2023
2 / 5 stars
Alguien que sonríe y traiciona