Pelicula:

Disponible en Netflix.


El cineasta francés François Ozon, cuando todavía no era demasiado conocido, a principios de este siglo XXI, dirigió 8 mujeres (2002), adaptación de una obra teatral escrita y puesta en escena a finales de los años cincuenta, Huite femmes, original del autor Robert Thomas, que gozó en su momento de gran popularidad, y que contó con un reparto femenino como para quitar el hipo: Catherine Deneuve, Isabelle Huppert, Emmanuelle Béart, Fanny Ardant, Danielle Darrieux, Ludivine Sagnier... La película de Ozon, que además de thriller y comedia incluía varias canciones, una por personaje femenino, fue un más que aceptable éxito económico, superando los 60 millones de dólares en su recaudación mundial, pero también tuvo un amplio reconocimiento artístico, siendo bien acogida por la crítica y galardonada en la Berlinale y los Premios del Cine Europeo, entre otros laureles.

Ahora el cine italiano realiza este remake, ya sin la clave musical que le añadió Ozon, y también eliminando una de las mujeres del título (en este caso el ama de llaves veterana). Se agradece que Alessandro Genovesi, el director y guionista, no pretenda emular ni igualar a Ozon, porque lo hubiera tenido crudo, sino más bien hacer una especie de parodia sin pretensiones, un juguete cómico, un divertimento para pasar el rato.

La acción se desarrolla en los años cincuenta, el día de Navidad. A la gran mansión familiar, en medio de la nada, vuelve Susanna en taxi. Allí se reencuentra con su familia: Margherita, su madre, hermosa, fría y calculadora; Agostina, su tía, solterona de escasa autoestima y secretamente enamorada de su cuñado; Caterina, su hermana menor, rebelde e iconoclasta; y Rachele, su abuela, supuestamente impedida en silla de ruedas, aunque se levanta de ella cuando le parece; además está la nueva sirvienta, María; también está en la casa su padre, Marcello, si bien se lo encuentran en su habitación, muerto, con un puñal clavado en la espalda. Poco después llega Verónica, la amante de Marcello. Alguna de esas siete mujeres tiene que haber sido la asesina, porque nadie más ha estado en la casa desde hace días, y todas y cada una de ellas, en algún momento, se descubre que han estado a solas con el interfecto...

Como decimos, se agradece que Genovesi, actor, director y guionista de carrera no demasiado distinguida, no haya pretendido corregirle la plana a Ozon, porque hubiera sido suicida. Por el contrario, se limita a poner en escena, con profesionalidad aunque también con poca personalidad, este juguete entre lo cómico y lo policíaco, una especie de homenaje a la obra de Agatha Christie, con su crimen imposible, sus sospechosos (aquí todas “sospechosas”), sus secretos revelados, sus embarazos extraconyugales, su testamento rectificado (o no), su resolución que no deja ningún cabo suelto...

Tiene la película un tono de comedia, con frecuencia incluso caricaturesca, aunque poco exquisita en su puesta en escena, que resulta más bien ramplona y, desde luego, no resiste la comparación (ni la pretende, afortunadamente) con la clase del film de Ozon. Por supuesto, la realización es lógicamente teatral, no pretendiendo renegar de su origen escénico.

Estamos entonces ante un universo cerrado, un microcosmos puramente femenino (los hombres, o son casi de atrezo, como el muerto, o resultan ser un “objeto de deseo sexual” –en una curiosa inversión de los roles habituales en estos casos-, como el inspector de Policía), cuya resolución, sin hacer “spoilers”, plantearía también un futuro en clave exclusivamente femenina: ellas, como comunidad mujeril, podrán ser dueñas de sus vidas, utilizarán los bienes que antes se disputaban para ser ahora ellas mismas, sin interferencias masculinas.

La película, lanzada en todo el mundo a través de la plataforma de Netflix, se publicita como “al estilo de Puñales por la espalda”, lo que evidencia quizá el modelo buscado, incluso más que el de Agatha Christie o el de François Ozon, y también el muy corto recorrido de los referentes hoy en día, remitiéndose a un film de éxito de hace solo tres años y obviando las otras influencias, de mucho mayor calado.

Por supuesto, el elenco de actrices es artísticamente muy inferior al que dispuso Ozon para hacer su película, pero no se puede decir que las intérpretes no estén correctas, porque lo están. Como curiosidad, uno de los personajes de la obra teatral de Thomas, y también de la peli de Ozon, la hermana del finado, es aquí cambiada por una amante de ese fiambre, lo que permite la aparición de una Micaela Ramazzotti que hace toda una creación, una mujer en la mejor tradición de la “femme fatal” o “vamp”, aunque con rasgos caricaturescos, casi paródicos, seguramente la más interesante aportación de Genovesi, como guionista y director, a la trama del film. Como curiosidad también, el papel de la abuela lo interpreta la gran diva de la canción italiana, Ornella Vanoni, ya casi con 90 años, que ha contado también a lo largo de su carrera con una corta pero sabrosa trayectoria como actriz.


(06-03-2023)


 


7 mujeres y un misterio - by , Mar 06, 2023
2 / 5 stars
Una mujer menos