Pelicula:

El caso de Roger Spottiswoode es el típico del cineasta que comienza muy fuerte, con varios títulos de interés, pero que, pasado ese primer “soufflé”, baja considerablemente, como si lo suyo hubiera sido el brillo de una estrella fugaz. Comenzó con un thriller de terror, titulado precisamente El tren del terror (1980), que era una pequeña joya del género, sugerente y sutil, además con un jovencísimo David Copperfield (el mago, no el personaje dickensiano...) en su debut como actor. Esta Bajo el fuego le confirmó como un cineasta seguro y solvente, con buenas ideas.

Sin embargo, tras algunos títulos en los que aún mantuvo el pulso, como el vigoroso thriller policíaco Dispara a matar (1988), su cine empezó a perder altura y se encenagó en productos mediocres y más bien rutinarios, como Socios y sabuesos (1989), a mayor gloria de la estrella emergente Tom Hanks, cuando aún no había dado el salto a sus papeles “serios”, o ¡Alto!, o mi madre dispara (1992), uno de los más bien patéticos intentos de Stallone de reciclarse en actor cómico. Tras eso solo tuvo dos momentos de cierto interés, uno con En el filo de la duda (1993), TV-movie que no fue nada del otro jueves pero sí tuvo la valentía de ser una de las primeras pelis que habló sin ambages del sida, y El mañana nunca muere (1997), una de las pelis de 007 de la etapa Pierce Brosnan. A partir de ahí su estrella parece haberse apagado definitivamente y se dedica a manufacturar con oficio productos poco ambiciosos que generalmente no suelen traspasar las fronteras norteamericanas, siendo mayormente films para consumo interno.

Pero cuando hizo Bajo el fuego, Spottiswoode estaba en plena pujanza creativa, y eso se aprecia en esta película sobre tres corresponsales de guerra en la conflagración civil que vivió Nicaragua a finales de los años setenta, cuando la guerrilla del Frente Sandinista de Liberación luchaba contra el ejército para derrocar al sanguinario Anastasio “Tachito” Somoza, tercer miembro de la dinastía somocista que gobernó el país con mano de hierro durante más de 40 años. En ese contexto conoceremos al fotógrafo Russell Price, quien se verá involucrado en las intrigas de la guerra entre ambas facciones, aunque sus simpatías estarán con los revolucionarios, a la vista de la crueldad y el sadismo de las tropas gubernamentales.

Spottiswoode conseguiría una de sus mejores películas, jugando con gran habilidad con la sensación de riesgo permanente en el degradado ambiente de una sociedad en guerra contra la bota del dictador. Gran reparto, con un Nick Nolte entonces muy popular tras su intervención estelar en la afamada serie televisiva Hombre rico, hombre pobre, pero también con estrellas del nivel de Gene Hackman, como siempre perfecto, y un por entonces todavía muy joven Ed Harris, pero que ya apuntaba las maneras de gran actor que muy pronto sería. En un papel secundario pero jugoso aparece Jean-Louis Trintignant, en una de sus escasas incursiones en el cine norteamericano. Espléndida la banda sonora de Jerry Goldsmith, que sería candidata al Oscar, y buena la fotografía de John Alcott.

(10-03-2021)


Dirigida por

Género

Nacionalidad

Duración

128'

Año de producción

Bajo el fuego - by , Mar 10, 2021
3 / 5 stars
Retratando la lucha contra el dictador