No sólo desde el guión o la fotografía se suele pasar a dirigir sino también desde otras facetas cinematográficas técnicas como la de montador, aunque es menos frecuente, pero ahí está el caso de Robert Wise, que hizo el montaje de Ciudadano Kane (1941), de Orson Welles, y después se convirtió en un notable director.En Bon appétit se da también con el segoviano David Pinillos, quien tras montar numerosos films (entre ellos, por citar uno de los más recientes, Gordos, de Daniel Sánchez Arévalo, por cuyo trabajo fue nominado al Goya), se pasó a la dirección y después ha vuelto a montar Primos, del mismo director, aún por estrenar.
En colaboración con Juan Carlos Rubio y el sevillano Paco Cabezas, ha escrito el guión de esta su ópera prima como director de un largometraje, que tuvo un gran éxito en el Festival de Cine Español de Málaga, donde logró varios premios, entre ellos el especial del jurado, el de mejor guión, el de mejor actor para Unax Ugalde y una nominación para la alemana Nora Tschirner.
Es la historia de Daniel, un cocinero que se marcha a Zurich en busca de trabajo y logra entrar en el prestigioso restaurante de Thomas Wackerle. En Bilbao ha dejado a Eva, su novia, pero allí encuentra a Hanna, la sumiller del restaurante, amante del dueño, que también había tenido una relación con Hugo, otro compañero, de la que se enamora, lo que le cambiará su vida. Un triángulo de personajes que no se atreven a cruzar la línea que separa la amistad del amor, ya que la vida nunca es perfecta.
El guión mezcla recetas de cocina, amistad, infidelidad, amor, separación, con los ingredientes necesarios para crear un plato en el que se combina lo salado y lo dulce, el amargor de la ruptura con el agradable sabor del romanticismo y la felicidad de una nueva vida.
A lo largo de la trama se reflexiona sobre la ambición por triunfar, que se puede convertir en una trampa, pero también se hace un saludo a la vida y la pasión por vivirla.
Hay igualmente una mirada a la confusión amorosa de hoy y a la desorientación de algunas parejas que causa tantos divorcios por ignorar el significado de la palabra compromiso y otras veces porque les domina el miedo a una paternidad responsable.
Es interesante hacer notar la solidez del guión en el tratamiento de todos estos temas y la naturalidad que prestan los actores a sus personajes, a los que la dirección de Pinillos ha dejado hacer, aportando así su propia creatividad a esta comedia que no termina como suele ser habitual.
Esto no quita para que haya algunos momentos menos logrados, pero la sinceridad al mostrar el amor y la amistad con honestidad a través de un cine vital, humano y lleno de sentimientos, hacen de esta película una ópera prima encantadora.
Dirigida por
Interpretada por
Género
Duración
91'
Año de producción
Trailer
Bon appétit -
by Francisco Casado López,
Dec 22, 2010
Amores en la cocina
2 /
5 stars