Dicen que la venganza es uno de los sentimientos más humanos y seguramente, junto al amor, el más puro, en el sentido de que es totalmente desinteresado. Ya lo dijo Edmundo Dantés en su lema, "dulce, eterna venganza", en el dumasiano "El conde de Montecristo"; ése parece también el "leit motiv" de este filme de acción dirigido por un cineasta perito en la materia, Andrew Davis en cuya "opera magna", "El fugitivo", combinaba con habilidad y acierto la zozobra de un hombre vapuleado por el destino con escenas de adrenalina pura. Ese mismo cóctel, aunque menos sutil, es el que maneja en "Daño colateral", con el vidrioso tema del terrorismo y la venganza que ejercerá un bombero acostumbrado a salvar vidas y abocado, por mor del asesinato de su mujer e hijo, a liquidar al matarife responsable de ello.
Se toca un tanto de pasada el tema de la guerrilla narco-comunista colombiana, la siniestra FARC, aunque aquí con otro nombre, y también los paramilitares, y en medio los campesinos que se llevan los tiros de unos y otros. Ése es el paisaje atribulado en el que se desarrollará esta cinta de acción cuyo estreno se entiende tuviera que ser retrasado tras los sucesos del 11-S; y es que la amenaza final incluye la posible voladura del edificio de la Secretaría de Estado, nada menos. Como siempre, la realidad supera al arte... Se agradece que aquí el enorme (en envergadura, al menos) Schwarzenegger no sea un superhéroe sino alguien más cercano, un simple apagafuegos al que el destino depara una cruel jugada. En resumen, un filme que cumple aceptablemente sus objetivos, entretener con un tema de plena y dolorosa actualidad
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.