Tras haber intervenido en dos films de Alain Tanner, Jonás, que tendrá 25 años en el año 2.000 y Tierra de Nadie, y haber sido coguionista y protagonista en Una llama en mi corazón, Myriam Mézières vuelve a colaborar con el autor suizo Alain Tanner, que por primera vez en esta ocasión rueda un guión en el que no ha intervenido para nada y que ha escrito sola la propia protagonista, en el que vuelve a incidir un poco en la misma búsqueda que ya efectuaba en el film anterior, Una llama...Se trata aquí de la búsqueda de una identidad femenina, Lady M., una mujer que trabaja en un cabaret como cantante de un grupo que un día tiene un encuentro casual con un pintor catalán del que se enamora y va en su busca. Con él vive un apasionado romance durante un viaje por la costa catalana, hasta conocer otros secretos que él esconde y que harán cambiar el rumbo de la historia. Una historia que algunos han querido ver como desgarradora por encima de diferencias étnicas, de sexo o nacionalismos, por el triángulo que se forma y las consecuencias que de él se derivan conforme el relato avanza. Una historia que Mézières cuenta de forma desinhibida, con desgarro, con crueldad a la hora de exponer las escenas de sexo cuando la pasión bulle mostradas con toda su crudeza, sin artificio, directamente.
Tal vez no sea este el mejor cine de Alain Tanner, del Tanner social, con inquietudes de anteriores películas suyas como Jonás…, Messidor, etc., que se deja influir por su actriz fetiche en estos momentos para exponernos otro tipo de problemas que tal vez sean más comerciales, pero que interesan menos, ya que como se puede ver aquí es muy fácil dar el simple paso que hay de la crítica social al film pornográfico, por mucho que se quiera sublimar el problema. En la película se mezclan esas escenas duras con un aspecto casi documental que tal vez alargan en exceso determinadas secuencias o que hacen perder el ritmo al film.
Tanner cambia su forma de narrar de una película a otra, según los casos, los temas y las disponibilidades económicas. Él es consciente de que su cine es minoritario y se ajusta a rodar con escaso presupuesto (130 millones de pesetas) e incluso en 16 mm. para después ampliarlo a 35 mm., lo cual se nota en el grano en determinados momentos del film.
En definitiva, nos da la sensación de haber perdido un poco a Tanner y haber encontrado a Mézières, pero indudablemente ésta nos interesa mucho menos.
Dirigida por
Interpretada por
Género
Duración
117'
Año de producción
El diario de Lady M -
by Francisco Casado López,
May 08, 2011
Cuando la pasión bulle
1 /
5 stars