Tras ser proyectada fuera de concurso en el pasado Festival de Cine de Cannes, llega hasta nosotros El inocente (2022), dirigida e interpretada por Louis Garrel, un cineasta que proviene de una familia de artistas (hijo del actor Philippe Garrel), que hace con éste su cuarto largometraje como director a pesar de su juventud, aunque como actor supera el medio centenar.
Cuenta la historia de Sylvie, una mujer madura, de unos 40 años, que da clases de teatro en una cárcel francesa. Debido al roce cotidiano con los alumnos hace que se enamore de uno de los presos, Michel, con el que acaba casándose, a pesar de su hijo Abel, que se ha quedado recientemente viudo. Éste sospecha de él y vigila su aparente buena conducta con la ayuda de su amiga Clémence, para proteger a su madre, que está abriendo una floristería, cuyo local se lo ha dejado un amigo de su marido.
Pronto descubrirá que Michel está implicado en la planificación de un atraco a realizar en colaboración con el dueño del establecimiento cedido a cambio de que colabore con él en sus actividades delictivas. Cuando Abel lo descubre se verá implicado con Clémence, que le parece un asunto muy divertido.
El joven actor, guionista y director Louis Garrel se enfrasca en esta ocasión en una entretenida película fácil de digerir en la que se mezcla el thriller con la comedia, lo que se diría un sentimental film policiaco, ya que empieza con boda y acaba con la implicación en un atraco. Entre tanto el espectador se divierte con las divertidas y disparatadas incidencias que se producen a lo largo del desarrollo de una narración repleta de buen humor.
El guion del escritor Tanguy Viel, que se basa en un corto de Jean-Claude Carrière, recoge la experiencia de las vivencias de Brigitte Sy, la madre del director, como profesora de teatro para reclusos, en esta trama entre comedia y drama.
En este caso no se abusa del metraje para contar esta historia, que se desarrolla en poco más de hora y media, cosa casi insólita hoy día, por lo poco frecuente, debido a las duraciones tan extensas que se producen actualmente.
La cinta tiene un trabajo sobrio de la pareja compuesta por Roschdy Zem y Anouk Grinberg, divertida la actuación de Noémie Merlant, y eficaz Louis Garrel en su doble labor de protagonista y director, que desea que el espectador se lo pase bien con este relato mezcla de amor romántico y de acción. Dentro de lo que es su argumento no ofrece nada especial, pero sí resulta divertido y hace que el espectador se olvide de sus problemas.
Consiguió el César al mejor guion original y mejor actriz de reparto para Noémie Merlant.
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