Érase una vez

Ante la escasez de argumentos nuevos a veces se tira de personajes ya conocidos y con algo de imaginación se idea el nacimiento de los mismos, en este caso los que fueron creados por los escritores James Matthews Barrie y Lewis Carroll, cuyas obras son dos iconos de la literatura para niños.

Y así, antes de que Alicia se adentrase en el País de las Maravillas y que Peter se convirtiese en Peter Pan, ambos eran hermanos y tenían otro mayor, David, según ha imaginado Marissa Kate Goodhill en este su primer guion para el cine.

David tiene 12 años, Peter 10 y Alicia 8, viven felices con sus padres en Inglaterra al final del siglo XIX. Juegan en su jardín y en el bosque cercano a su casa y sus padres Jack y Rose les han enseñado a usar su imaginación y disfrutan con fantásticas aventuras. Un día, David sufre un trágico accidente mientras jugaba a orillas del río y fallece, ahogado. Los padres quedan desolados y sumidos en la desesperación. La madre se da a la bebida, mientras que el padre juega a las cartas y adquiere deudas que no puede pagar.

Los dos niños tratan de sacarlos del apuro, pero son engañados cuando intentan vender el reloj de Jack para saldar las deudas. Entre tanto la tía Eleanor, hermana de Rose, les ofrece ayudarlos a cambio de llevarse a Alice, pero ella se niega.

La historia muestra la gran fuerza interior de los niños ante la tragedia y el poder de la imaginación para evadirse. Ante estas circunstancias los chicos son obedientes de día pero de noche sueñan dando rienda suelta a su imaginación y así crean el país de los niños perdidos y otros mundos de fantasía, antesala de sus icónicos viajes al País de las maravillas y al de Nunca Jamás.

El film se inicia con Alice adulta leyendo un cuento en el que incluye algo de esta historia a sus hijos. El relato está lleno de objetos y personajes que aparecen en ambos cuentos fáciles de identificar por el espectador.

Llama la atención que en este caso los niños sean producto de una mujer blanca y un hombre negro, algo inusual en la época, que no corresponde a los originales del cuento, pero tal vez se haya querido dar una lección en estos tiempos de tanto racismo.

Posee la cinta una fotografía muy empastada y una música que en ocasiones nos suena a conocida. Destacan los sencillos efectos especiales y sorprende Angelina Jolie en una película infantil, así como la colaboración de lujo de dos grandes actores, Michael Caine y Derek Jacobi.

La dirección cae en manos de Brenda Chapman, que fue la primera mujer en ganar un Oscar al mejor largometraje de animación, compartido con Mark Andrews por el film Brave (2012), además del Bafta y varios premios más. Se inició en la dirección con El príncipe de Egipto (1998), a la que siguió Brave (212) y ahora Érase una vez (2020), en la que debuta manejando actores. Su filmografía es aún corta, pero sus trabajos son de calidad, por lo que ha recibido varios premios. Aquí deja da rienda suelta a la imaginación, como sus personajes, a la hora de poner en imágenes el guion escrito por Marissa Kate Goodhill que se apropia de los caracteres de Peter Pan y de Alicia para crear esta historia previa a esos extraordinarios cuentos que a todos nos encantaron de niños y que también gustan a las nuevas generaciones de pequeños espectadores.