Eres tú

ESTRENO EN NETFLIX.

Alauda Ruiz de Azúa (Baracaldo, 1978) es uno de los nuevos valores del cine español. Formada en la Universidad del País Vasco, pero también en la de Deusto y en la ECAM de Madrid, profesionalmente se gana la vida como realizadora publicitaria, lo que compagina con un cine muy personal, plasmado hasta hace poco en cortos (Dicen, Nena, No me da la vida, entre otros) que han sido premiados en múltiples festivales. El pasado año 2022 debutó en la dirección de largometrajes con Cinco lobitos, que concitó un elevado grado de entusiasmo (galardonada con 3 Goyas, 3 Feroz, 2 Premios del CEC, 2 Forqué, 1 Gaudí, 1 Sant Jordi, además de arrasar en el Festival de Cine Español de Málaga), aunque por nuestra parte nos parece una película sobrevalorada. En cualquier caso, es evidente que es una nueva y potente voz del cine español del siglo XXI. Pero Alauda, entendemos que con buen criterio, parece que va a alternar el cine más personal que supone Cinco lobitos y sus cortos, con otros proyectos profesionales de corte puramente comercial, con los que obtener el “pane lucrando” y facilitar su otro cine más arriesgado. Entendemos que eso es lo que supone, en esencia, esta Eres tú.

La historia se ambienta en nuestros días, en Madrid. Conocemos a Javier, un chico como de treinta y tantos, y pronto nos enteramos de que tiene una rara facultad: cuando besa a una chica, se le presenta en un flash lo más relevante de lo que será su vida en común si avanzan en una relación de pareja. De esta forma, es frecuente que, tras los primeros escarceos, y si no le gusta lo que ha visto, rompa con todas sus novias. Javier es dueño de una pequeña editorial que económicamente va bastante mal, fiando el futuro de la empresa en el nuevo libro de una escritora con problemas con el alcohol y que parece ha perdido la inspiración. En el aspecto sentimental, Javier, accidentalmente, en una fiesta con alcohol y risas, besa a Lucía, y atisba un horizonte idílico con ella. Pero resulta que Lucía es la novia de su mejor amigo...

Para entender esta Eres tú hay que situarlo como lo que es, un encargo industrial de la productora Zeta Studios (antiguamente filial del Grupo Zeta del finado Antonio Asensio), rodado con el objetivo de ser distribuido directamente en su plataforma de “streaming” por Netflix, y con libreto cinematográfico de dos avezados guionistas españoles, Cristóbal Garrido y Adolfo Valor, peritos en productos puramente comerciales (Amor de madre, Lo dejo cuando quiera, Cuerpo de élite, entre otros). Así las cosas, el margen de acción de Alauda era muy limitado, como cabía esperar.

Se inscribe Eres tú (aparte de un título que remite a la famosísima canción eurovisiva de Mocedades, entendemos que sin intención de referirse realmente a ella) a un tipo de cine comercial, romántico o no, que incluye alguna particularidad llamémosle mágica o tibiamente esotérica, como es en este caso esa capacidad del protagonista para, con un único beso, saber cómo será su vida con esa mujer si continúa con la relación. Romanticismo y ciencia ficción, entonces, un poco pillado por los pelos, como anécdota argumental de guionistas de no mucha imaginación, quizá urgidos por ese encargo de Netflix que les va a llenar la cuenta de ceros.

Hay algunos detalles de cierto interés, como una mirada no precisamente amable sobre el mundo editorial, con algunas grandezas, pero también sus miserias, como en la escena en la que el protagonista se defiende, ante sus supuestamente amables colegas del gremio, todos con una pinta de metafóricos buitres que intuyen que a la pequeña empresa de Javier le quedan dos telediarios. También la moraleja final, que sería un elogio de la impredecibilidad, de la improvisación, antes que de la planificación, tiene cierto atractivo. También tiene algunos detalles de cierta gracia irónica, como el retrato que se hace de cierto escritor muy contento de haberse conocido, antiguo corresponsal de guerra que ahora vende libros como churros y que, no, no se llama (aunque está clara su inspiración en él) Arturo Pérez-Reverte.

Pero, sobre todo, lo mejor de Eres tú es precisamente su puesta en escena, una película irreprochablemente filmada por Alauda, aunque el guion sea manifiestamente mejorable, una peli en la que el continente supera de calle al contenido, una película, en suma, donde la realización es sólida, cuando la trama argumental es gaseosa...

Porque el tema planteado es bastante aburrido, las andanzas de este treintañero, pequeño empresario, en busca del amor ideal, que por supuesto encontrará donde menos lo esperaba. A la historia, sin fuelle, le falta chispa, en una comedia romántica que se quiere elegante y distinta, pero sin que consiga interesar demasiado al espectador. Con una premisa como la del beso presciente, que era ya una marcianada, era difícil que el resultado fuera solvente, como así ha sido, a pesar del aseado trabajo de la directora; pero el material de partida no era precisamente maravilloso, y los milagros en cine son difíciles que se produzcan cuando se manejan estos mimbres. Estamos entonces ante un trabajo de dirección profesional, solvente, pero en una historia con frecuencia inane, evanescente.

Trabajo aceptable del elenco actoral, aunque da la impresión de que ninguno se ha implicado especialmente, a la vista de que el proyecto no era precisamente extraordinario. Pero, por supuesto, todos hacen su papel con corrección, como los buenos profesionales que son.  

(11-03-2023)