Parece que Spike Lee, que durante los ochenta fue considerado la gran esperanza negra, persiste en el declive marcado por sus últimos títulos, Crooklyn y Camellos, uno estrenado directamente en vídeo y el otro sin fecha de estreno, que se sepa. Su filmografía, lamentablemente, ha ido perdiendo frescura y autenticidad conforme ha contado con presupuestos cada vez mayores, de tal forma que su inicial (y baratísima) Nola Darling era una deliciosa y radical comedia sobre los sentimientos, y las supuestamente más combativas Cuanto más mejor o Malcolm X han sido en realidad mucho más conformistas y contienen menos cine que aquella prometedora opera prima.
Girl 6 evidencia el desnortamiento de Lee, con un tema casi calcado al de la hispana Boca a boca. Líneas eróticas, pues, o telepolvo, como le llama el propio Lee, en una película cuyo mayor problema es que carece de meollo, no tiene un eje central que vertebre las tres o cuatro líneas argumentales, todas igualmente flácidas, a pesar de lo supuestamente tórrido del tema. Así las cosas, queda la impecable factura de un producto hueco que no dice nada que no sepamos ya.
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