De Hirokazu Kore-eda se han visto en España algunos títulos; uno fue realmente espléndido, Nadie sabe, crónica de la devastación de cuatro niños cuando su madre los abandona a su suerte; otro fue bastante patético, Air Doll, a vueltas con una muñeca hinchable que, ¡oh, milagro!, se convierte en ser humano.
Kiseki (Milagro) parece una mezcla entre ambas: hay niños, como en la primera, aunque no tienen los gravísimos problemas de Nadie sabe; son dos hermanos que están separados, a cargo de cada uno de sus progenitores divorciados; el punto de parecido con la segunda es que aquí también hay, o se busca, un prodigio, columbrando los niños que, si ven cruzarse dos trenes, pueden pedir un deseo y éste se cumplirá; sí, ya sé que es tonto, pero no me digan que no lo es el de pedir un deseo cuando se soplan las velas de cumpleaños o cuando se ve una estrella fugaz...
Así las cosas, Kore-eda nos cuenta su historia sin mayores alharacas, pero lo cierto es que no hay nada que recuerde, ni remotamente, al cineasta exquisito, austero, de fino olfato fílmico, que nos regaló Nadie sabe. Esta su nueva película no es mala, pero tampoco es nada del otro jueves; más larga de lo aconsejable, un buen tijeretazo de veinte minutos la habría aligerado de follaje o paja (no deja de ser curioso que estas palabras, semánticamente tan similares, tengan también sus connotaciones eróticas…) y se habría dejado ver con más benevolencia.
Aún así, no es un filme detestable: nos cuenta una historia curiosa, con dos hermanos separados que anhelan no estarlo, aunque un regate en el último momento nos presente otra cara, tal vez más madura, pero también más dura, en esta relación fraternal.
Habrá algún despistado que cite a Ozu para glosar esta película que a ratos parece costumbrista, con su abuelo haciendo pastelillos, el padre tocando la guitarra y la madre faenando en la casa, pero no se confundan. Kore-eda puede tener otros valores, pero no son los de Ozu. Y, desde luego, esos valores de Hirokazu no están reflejados en este filme.
Kiseki (Milagro) -
by Enrique Colmena,
Apr 29, 2012
2 /
5 stars
No es Ozu
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