Marco Bellocchio es un cineasta que para las nuevas generaciones de cinéfilos dirá más bien poco, por no decir nada. Su carrera comenzó a mediados de los años sesenta, con "Las manos en los bolsillos", y siempre ha estado vinculado a posturas de extrema izquierda, con denuncia sobre la religión, los partidos, la policía, el ejército, en fin, los supuestos "poderes fácticos". Durante los años setenta encontró campo abonado en su país, Italia, con el cine de denuncia que hizo furor en aquellos años. Sin embargo, parece que Bellocchio sigue viviendo en el Mayo Francés, allá por 1968, con los ideales que después se fumaron y que hoy día son reliquias de otro tiempo ya superado. "La sonrisa de mi madre" vuelve otra vez a su peculiar visión de la religión (católica, eso sí; seguro que cualquier otra le debe parecer mejor; qué mal debió pasarlo este hombre en su infancia en el colegio religioso en que a buen seguro estudió), con un hombre maduro, ateo que sin embargo lleva a su hijo a clase de religión, y cómo afrontará el proceso de santificación de su madre y las presiones que habrá de recibir de su familia y del clero.
Pero la película está anclada en otro tiempo; no son creíbles ni las posturas extremas de los familiares, que parecen caricaturas, ni la de los religiosos, que parecen mafiosos, todo ello con un tono de chafarrinón que parece cualquier cosa menos real. El protagonista, sin embargo, es un bendito de Dios (uy, perdón, de Marx...), un hombre más bueno que el pan, un prodigio de coherencia, un... en fin, está claro que lo de Bellocchio es cine de hace treinta años. La supuesta polémica que ha acompañado al filme no se entiende bien a qué santo (nunca mejor dicho) viene. Porque la película ni es provocadora, aunque se ve que lo intenta, ni blasfema, y no le faltan ganas, ni nada de nada. Lo que sí es, y ello de forma irrefutable, es profundamente aburrida. Por supuesto que está realizada irreprochablemente, pero eso no parece ya, a estas alturas, un mérito, y menos en un cineasta con una filmografía compuesta por dos docenas de títulos y dirigiendo cine desde hace la friolera de treinta y siete años.
La sonrisa de mi madre -
by Enrique Colmena,
Jan 22, 2003
1 /
5 stars
De otro tiempo
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