Descubierto para el cine como realizador con la notabilísima Casa de juegos (1987), David Mamet ha hecho después algunas películas más; para mi gusto la mejor es Las cosas cambian (1988), pero esta La trama (por cierto, espantoso título para el original La prisionera española) tampoco está mal. Se inscribe por derecho propio en ese subgénero que va emergiendo poco a poco dentro del thriller y que podríamos llamar del "nada es lo que parece" o "las apariencias engañan", en el que se incluirían también films como The game (1997) o nuestro Abre los ojos (1997).
La película de Mamet es, sobre todo, un apreciable ejercicio de guión: una larga línea argumental es cortada, recortada, retorcida y vuelta a retorcer varias veces, con la peripecia de un joven ejecutivo que se ve envuelto en una madeja de emboscadas, trampas y celadas que lo pondrán a los pies de los caballos. El argumento, aunque enrevesado, se sigue con cierta facilidad, y Mamet consigue transmitir al público el progresivo desamparo de este aspirante a yuppi cuya vida da un vuelco total por mor de cierta... (me callo, que no conviene destripar "la trama", en este caso utilizando bien la expresión).
Lástima que el solvente guionista Mamet no brille en esta ocasión a igual altura que el notable realizador Mamet, y se le queden algunos flecos en el libreto, aunque lo cierto es que cuadrarlos todos era tarea de un titán, más que de un escriba. Queda una película agradable de ver, aunque con un cierto tono masoquista para el espectador con tendencia a identificarse demasiado con el protagonista, y una relativa crítica al dios dinero como eje de todas las cosas. Es un bagaje estimable, pero se echa en falta la obra maestra que podría haber sido si el cineasta hubiera estado más afinado.
(07-06-2004)
110'