Los mercenarios 4

Hay sagas que se hacen eternas, otras caminan piano piano tratando de no decaer en el interés de los espectadores. Algunas se basan en lo espectacular de sus imágenes o en la acción de su historia. Una de esas es Los mercenarios 4 (2023), esta vez dirigida por Scott Waugh, que cuenta en su cabecera de cartel con dos nombres señeros en el género de acción, el veterano Sylvester Stallone y Jason Statham, que está más de actualidad.

La historia se inicia cuando Barney Ross va en busca de Lee Christmas para una nueva misión, que los llevará a Libia, a la antigua planta de armas químicas de Gadafi. Pero antes Barney desea recuperar su anillo preferido que ha perdido en una apuesta, lo que no es fácil cuando Christmas ha de enfrentarse a cuatro matones que le doblan en estatura y fuerza, pero él se los tumba en esta escena para abrir boca.

Lo que sigue es la recuperación de los detonadores de unos misiles nucleares que pueden poner en peligro el planeta. Detrás de ellos está un traficante de armas inglés, que trabaja para un antiguo enemigo de Barney. Esta segunda parte se desarrolla en el Jantara, un enorme carguero que porta una bomba a punto de estallar con una gran cantidad de enemigos a bordo a abatir para completar la misión.

Nunca hemos visto eliminar a más enemigos a base de disparos y el uso de toda clase de armas al alcance de los mercenarios como en esta entrega, que vuelve a estar en la línea de las anteriores aunque con sorpresa final para contento del espectador y continuación de la franquicia, si las recaudaciones así lo aconsejan y satisfacción de amantes de esta clase de cine.

El guion tiene partes muy inverosímiles que los seguidores del cine de acción sabrán apreciar. En la dirección ha habido varios relevos, siendo Scott Waugh el último en llegar para mantener el espectáculo. Igual ha sucedido en el reparto, ahora capitaneado por Jason Statham y Sylvester Stallone, pero se echan de menos a Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger, Antonio Banderas, Harrison Ford o Mel Gibson, que formaron parte del grupo en otras entregas, por lo que ésta nos parece un poco descafeinada.

En esta ocasión se nos muestra mucha violencia con un montaje en corto que no deja ver bien cómo caen los enemigos y sobre todo que los protagonistas no reciban ni un rasguño.

Hay que anotar en esta ocasión la presencia femenina en el grupo por primera vez, con la presencia de Megan Fox.

Sin lugar a dudas es el capítulo más flojo de esta franquicia.