Estamos ante un documental dirigido al alimón por el cineasta francés Bertrand Tavernier y el norteamericano Robert Parrish, sobre la comunidad negra en el Sur de los Estados Unidos. Apoyándose fundamentalmente en los cantes propios de la raza negra emigrada a América, el filme resulta un interesante documento sobre las formas de expresión cultural de esta comunidad, con excelentes muestras de soul, blues y otros espirituales negros. Diseñada como una obra sencilla y directa, la película se beneficia de la propia calidad de los cantantes, muchos de ellos tan aficionados como impresionantes en sus voces.
No sería aventurado conjeturar que en esta extraña pareja formada por el exquisito teórico francés Tavernier y el adusto, mediocre cineasta yanqui Parrish, la voz cantante en cuanto a la dirección de este muy apreciable documental lo llevó Bertrand, uno de los grandes realizadores galos de los últimos cincuenta años, en detrimento de un Robert cuya carrera como director, ciertamente, nunca descolló. Es cierto que Parrish obtuvo el Oscar al Mejor Montaje por Cuerpo y alma (1947), pero Mississippi Blues exuda un tono cinéfilo, una mirada paradójicamente europea sobre un fenómeno tan norteamericano, que es imposible no atribuir sus evidentes méritos a ese gran teórico pero también notable cineasta que es Tavernier.
96'