Pelicula:

Andrei Zinca es un director rumano, nacido en Bucarest en 1955 pero afincado desde hace décadas en Estados Unidos, donde se especializó en la realización de telenovelas y culebrones en español para el público hispanohablante del país del Tío Sam. También tiene una afamada empresa en Los Ángeles, de nombre Voxx, especializada en doblajes de películas a idiomas de todo el mundo. Ya en el siglo XXI ha vuelto a su país, Rumanía, donde ha hecho algunas series televisivas, como La urgenta, y algunos largometrajes de ficción, como este Puzzle, que como su propio nombre indica es un rompecabezas con varias historias que se concatenan entre sí.

Bucarest, en nuestros días. Conocemos a Stefan, un cincuentón, funcionario judicial encargado de los desahucios de los inquilinos que no pagan los alquileres, que conoce por una parte a un viejo escritor ciego, Sabin Vianu, al que le toca poner de patitas en la calle, y también a una guapa mujer, Gloria, por la que siente un irrefrenable deseo sexual, que confundirá con algo más; por otro lado, conoceremos la historia de Veronica, la madre de Gloria, que cuarenta años atrás se cruzó por las calles de la ciudad con un joven del que quedó enamorada platónicamente, aunque no llegaron a cruzar una sola palabra; tendremos también al novio de Gloria, un yonqui redomado y más bien tirando a cabrón, y Lena, la mujer de Stefan, que resulta ser la psicóloga de Veronica, la madre de Gloria...

Dice el refranero español que “el infierno está empedrado de buenas intenciones”, y ciertamente a este drama romántico y más o menos existencialista le sobran las buenas intenciones. Otra cosa es que el resultado sea bueno; no es que Puzzle carezca de méritos: la pintura de la sociedad rumana del siglo XXI nos parece conseguida, una mezcla de cosmopolitismo y caspa, aunque quizá esto último no sea premeditado... también hay personajes interesantes, como el de Veronica, criada en el régimen de Ceacescu pero huida al extranjero, a Canadá concretamente, donde pudo desarrollar su vida con normalidad lejos de la dictadura, volviendo años más tarde aunque con un duro hándicap por la enemistad manifiesta, colindante con el odio, que le profesa su propia hija, por la falta de atención durante su infancia y adolescencia. También tiene cierto interés la evolución del personaje de Stefan, de insensible funcionario ejecutor de desahucios a hombre que, enamorado de nuevo, aprecia de repente la sensibilidad de gente como el viejo escritor ciego que vive atrincherado en su casa entre libros, discos y pinturas.

Pero tiene también errores de párvulo, como la historia de Stefan creyéndose enamorado de Gloria y, lo que es peor, imaginando fantasiosamente que es correspondido, la enésima mirada hacia el hombre maduro harto de la cotidianidad cuyo único puerto parece ser la vejez, la muerte, y que cree que la carne fresca y joven de una mujer le redimirá de su edad, de sus achaques y de su vida mortecina. Tópicamente desarrollada, con algunos tics propios de telenovela, a la que ya sabemos no es ajeno Zinca, la película se deja ver, sin duda, pero sin entusiasmar precisamente. Se aleja además Puzzle del tono habitual del cine rumano del siglo XXI, un cine lleno de realismo, casi de naturalismo, de planos-secuencia virtuosamente filmados, donde afloran a veces tumultuosamente sentimientos y emociones que, me temo, no aparecen por este culebrón en formato largometraje.

Buen trabajo, como es habitual, de Adrian Titieni, actor de larga trayectoria al que ya hemos admirado en films como La muerte del señor Lazarescu (2004), Madre e hijo (2013) y Los exámenes (2016).

(16-09-2019)


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Duración

90'

Año de producción

Puzzle - by , Sep 16, 2019
2 / 5 stars
Con aromas de telenovela