Estamos ante un policíaco que tiene un arranque prometedor, hecho por el cine británico y dirigido por el australiano Russell Mulcahy (Razorback, Los inmortales y Los inmortales II: El desafío), y que se basa en una novela escrita por Ted Albeury, cuyo protagonista no es otro que un agente retirado del MI6, propietario de un club de jazz. Un día, tras un accidente con una joven guapa y atractiva a la que invita a cenar y resulta ser la esposa del embajador norteamericano en Londres, se ve envuelto en una complicada trama de armas en la que se ven implicados algunos ex compañeros corruptos. Para esclarecer el misterio ha de volver por sus fueros y sospechar de todos, incluida la joven que le ha metido en el embrollo, quien a veces parece sospechosa y otras no.
Cine de espías, que creíamos ya desaparecido a raíz de los cambios habidos en el mundo tras la caída del Muro de Berlín, está concebido como una partitura de jazz, en la que parece que prima la improvisación. La primera parte del film transcurre como una historia de amor y a poco de la mitad de la película se complica la trama y se embrolla todo, tal vez demasiado. En este sentido, a Mulcahy parece que le va más la segunda parte, donde entra en juego la acción, con una persecución final en los muelles donde puede poner en juego todos sus conocimientos sobre el género, aunque no le saca todo el partido que debiera. No obstante nos gusta más la primera parte, donde una elegante Sean Young, fría y distante como siempre, se opone al siempre elegante y espléndido Michael Caine, con el apoyo de dos veteranos como Bob Hoskins e Ian Holm como respaldo en sus breves papeles.
Seducción peligrosa -
by Francisco Casado López,
Mar 09, 2013
1 /
5 stars
El regreso del agente retirado
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