CINE EN SALAS
Leo es un hombre soltero, algo mujeriego, que vive en una pequeña población de playa en las Islas Canarias, cuya tranquila vida se ve trastornada cuando un día llega de Bilbao Julia, una de sus antiguas novias, que le trae un bebé de pocos meses, diciendo que es su hija, ante su sorpresa. No tiene donde dormir, porque todos los apartamentos están ocupados, y Leo le da alojamiento en su casa con la niña. A la mañana siguiente, muy temprano, Julia roba el dinero de la caja del chiringuito donde Leo trabaja y desaparece.
Aunque trata de buscarla, Leo se va a Bilbao con la niña, de donde dice que viene, pero nunca la encuentra, por más que trata de buscarla por todos lados. Leo se queda a vivir en Bilbao porque lo han despedido del chiringuito por supuestamente haber sido él quien ha robado el dinero de la caja. Al poco tiempo encuentra trabajo en una constructora, a pesar del vértigo que padece desde que era muy pequeño, para trabajar en una obra de un edificio de muchos pisos.
Han pasado ocho años y Alba, que así se llama la niña, vive feliz con Leo, su padre, en un pequeño pero modesto ático decorado al efecto. Las siguientes incidencias que les ocurren es lo que constituye el divertido argumento de esta comedia entre alegre y sentimental, ya que las cosas que les suceden a ambos son bastante cómicas, adornadas también con un poco de sentimentalismo y tampoco se priva de la sorpresa en los metros finales antes del desenlace. El guion está extraído por Irene Niubó y Marta Sánchez de la película mexicana No se aceptan devoluciones (2013), dirigida por Eugenio Derbez.
Tanto la pequeña Alba, interpretada por una agraciada y buena actriz, a pesar de sus cortos años, Maia Zaitegi, como Paco León, llevan el peso de esta historia y están realmente estupendos en sus respectivos cometidos.
La dirección corresponde a la realizadora argentina Marina Seresesky, nacida en Buenos Aires, que también ha ejercido de actriz en el teatro, ha escrito guiones y que tras realizar dos cortos debutó con La puerta abierta (2016) y va ya por su cuarto largometraje con este Sin instrucciones (2024), que constituye un entretenido film al tiempo que una comedia familiar muy apropiada para estas fiestas navideñas, a la que no le faltan las escenas de humor, ni tampoco un poquito de drama para que tenga de todo un poco y con la que tanto pequeños como menores se lo pueden pasar muy bien en estos días festivos.
Nominados el guion y Paco León a los premios Carmen.
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