Pelicula: Hay muchas ocasiones (demasiadas, quizá) en las que las películas basadas en historias verdaderas suenan a falsas: no es que lo sean, al menos no en su almendra, pero le sobran normalmente kilos y kilos de elementos superfluos que, con frecuencia, terminan haciendo increíble lo que se cuenta. Para muestra, un botón: este The blind side narra la historia, al parecer verídica, de una familia bien yanqui (empresarios con posibles, cristianos militantes, miembros de la Asociación del Rifle –y, aunque no se cita, probablemente de la muy conservadora Coalición Cristiana--, obviamente republicanos) que, inopinadamente, acoge a un chico negro de tamaño “king size”, que vive prácticamente en la calle. Hombre, no seré yo quien dude del conservadurismo compasivo que tanto gustan de pregonar los republicanos USA (y otros correliginarios, como el flamante “premier” británico, el “tory” David Cameron), pero se hace muy cuesta arriba creer esta historia con familia de pijos repijos, WASP de toda la vida, haciendo un hueco en su casa a un chicarrón negro de turbulento pasado y desasosegante presente.

Seguramente ocurriría, si así se cuenta, pero lo que no parece tan probable es que el marido pusiera tan pocas pegas (salvo que perteneciera al género “homo calzonazus”), que la esposa tuviera tantos redaños como para meterse a cuerpo gentil en la peor zona de Memphis (algo así como el Harlem más tirado), o que la familia acogiera al recién llegado, un perfecto desconocido, como si fuera un amigo de toda la vida. La historia es cierta: así lo afirman las wikipedias de rigor. Pero lo que no parece tan cierta es la versión idílica de esta adopción: ¿de verdad no hubo disensión alguna en la familia, en ninguno de sus miembros, que aceptó sin ambages, sin sombra de duda, a este extraño? La explicación, obviamente, radica en que la familia Tuohy, la protagonista de esta historia, ha seguido muy de cerca la producción del filme y a buen seguro no ha aceptado ninguna visión que no fuera la idílica de una familia apabullantemente buena, aplastantemente caritativa, bondadosa “ad nauseam”, que por momentos hace que la meapilas familia Flanders de “Los Simpson” parezca un clan desestructurado y malhablado.

No se puede hacer cine sobre personajes vivos y cuyo aliento sientes en el cogote cuando gritas “motor, cámara, acción”. Así sólo pueden salir hagiografías, vidas de santos, como esta The blind side, tras cuya visión entran ganas de pedir el Premio Nobel de la Paz para esta familia Tuohy, cuando no su elevación a los altares. Sin duda son buena gente: pero es imposible que sean tan desarmantemente buenos como aquí se nos pinta. John Lee Hancock, el excelente guionista de Un mundo perfecto, confirma que la dirección no es lo suyo: la versión moderna de El Álamo fue un fiasco, y este melodrama familiar no pasará a ninguna historia del cine, como no sea por constituir el vehículo que propició que Sandra Bullock, de rubia oxigenada y con curvas de mareo, consiguiera su Oscarcito…

Dirigida por

Género

Nacionalidad

Duración

125'

Año de producción

The blind side: Un sueño posible - by , Jun 28, 2010
1 / 5 stars
Conservadurismo compasivo