CINE EN SALAS
Daniel, un rico empresario, sin hijos, que vive en la ciudad de los rascacielos, se encuentra un día con Raquel, una antigua novia a la que dejó hace 19 años. Entonces vivían en un pequeño pueblo y le dice que quiere comunicarle algo; llorando, ella le dice que tras su marcha tuvo un hijo suyo, Allen, nacimiento que no le comunicó, porque él no quería tener hijos, y además le informa de que, tras tener un accidente el chico, ha muerto en Canadá. Él toma un avión y se va a Ontario, donde vivía, para asistir a un acto religioso a celebrar ese día en su honor, pero nadie acude, y el párroco le invita a visitar su tumba y rezar una oración como había pedido la familia.
Este es el comienzo de esta historia en el que parece que se cuenta toda la película. Raquel se ha casado con un hombre de color, y Daniel, que pensaba estar sólo un día, se pasa varios en los que va conociendo la vida de ese hijo que nunca conoció, relacionándose con las personas que tuvieron contacto con él: Alice, la profesora de francés, Mikey, su mejor amigo, el director de la escuela, su novia Lillian... Era un chico inteligente, tocaba muy bien el piano, estaba metido en un lío de drogas y tenía una obsesión compulsiva.
Es un film que resulta tener un argumento un tanto original, como si fueran dos cintas en una sola, en el que van apareciendo otros personajes que tuvieron relación con él, e incluso al final aguarda una sorpresa.
Correctamente interpretada por Richard Gere, sobre el que recae todo el peso de la historia, y Diane Kruger, en el personaje de Alice, la profesora de francés. La exnovia es la que le comunica todas las noticias desde las felices del nacimiento del hijo hasta su triste desenlace. El guion escrito ahora en inglés por el propio director israelí Savi Gabizon, está extraído de una película suya, Ga'agua (2017), de la que hace la versión canadiense.
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