Serie: Emergence

La acción se ambienta en New Jersey, en nuestros días. Se produce un accidente aéreo, al que acude la jefa de Policía, Jo Evans. Allí encuentra, cerca de los restos de la catástrofe, a una niña como de ocho años, con evidentes signos de desorientación. La lleva al hospital, pero cuando unos supuestos agentes de la NTSB (la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, organismo que se encarga de tareas de policía en el sector del transporte en USA) quieren llevarse a la niña, la jefa se opone alegando que no tienen competencias para ello. La agente se da cuenta de que ocurre algo raro y que gente no precisamente amistosa está intentando capturar a la niña. Se la lleva a su casa, junto a su hija adolescente Mia y su padre Ed, enfermo de cáncer. Como la niña no recuerda como se llama, Jo la llama Piper. Pero en el exterior sigue habiendo mucha gente con demasiado interés por acercarse a la niña, incluido un periodista, Benny Gallagher, que pronto se involucrará con Jo para intentar entender qué ocurre con ella y con unos extraños poderes que parece poseer...

Emergence es la nueva serie de las guionistas y productoras Michele Fazekas y Tara Butters, que han estado implicadas en la creación de un buen número de series televisivas de éxito de las últimas décadas en los Estados Unidos. Su firma está en los guiones de series como Ley y Orden, NCIS y Hawai-5.0; en este caso, como en Kevin (probably) save the world y Reaper, son también las creadores, controlando por tanto totalmente el producto. Butters y Fazekas suelen trabajar juntas, y lo cierto es que su trabajo en comandita es estimulante y atractivo.

Ciertamente el tema del niño o la niña (más bien la niña: por alguna razón, este tipo de personajes suele ser femenino...) con poderes sobrenaturales que ha de ser defendido por un adulto no es nuevo; recuérdese, sin ir más lejos, Ojos de fuego (1984), la película de Mark L. Lester sobre la novela Firestarter de Stephen King, o más recientemente, la serie Stranger things. La novedad radica quizá en que aquí la que adopta a la cría es una agente del orden, una inteligente jefa de Policía que percibe que la niña es un oscuro objeto de deseo (no sexual, se entiende) de mucha gente con intereses no precisamente claros, gente con mucho poder que quiere utilizar las tremendas capacidades de la chica para su propio beneficio. Esa lucha, sin duda desigual, entre una agente de Policía y su familia, por un lado, y poderosas empresas creadoras de vida artificial y entes estatales supersecretos y carentes por completo de escrúpulos, se dirimirá a lo largo de 23 episodios, en dos temporadas que, en puridad, componen una única unidad de acción, tiempo en el que Jo, Piper, Mia, Ed, pero también el periodista Benny y el exmarido de Jo, Alex, habrán de enfrentarse a un buen número de momentos en los que pondrán sus vidas en peligro.

Fazekas y Butters consiguen una serie atractiva, con buenos niveles de tensión, como corresponde a un producto de estas características, siempre en un tono familiar, sin estridencias ni excesos. Con buen criterio, adoban las tramas y los personajes con sentimientos y emociones positivos, como la relación cada vez más estrecha entre la poli, mamá adoptiva, y la pequeña Piper, que también compartirá especiales vínculos de afecto con la que se convierte en su hermana adoptiva “de facto”, Mia. El hecho de que la pequeña Piper no sea “exactamente” humana (por decirlo con un circunloquio, para no incurrir en “spoilers”) confiere más valor a las relaciones intrafamiliares entre los miembros del clan y la recién llegada: el amor, recuerdan las creadoras, no entiende de sangre ni de carne, ni de otras materias no necesariamente humanas...

Gran acierto en la elección de la protagonista, Allison Tolman, una mujer que se escapa de los cánones habituales del cine y la televisión americanas, rellenita para lo que se estila por allí, pero que funciona excelentemente en su doble rol de agente de la ley que ha de velar por la seguridad de los más desvalidos, y de tierna, cómplice mamá adoptiva. Del resto nos quedamos con la pequeña actriz que interpreta a la adoptada Piper, Alexa Swinton, que parece haber heredado el talento actoral de su prima Tilda Swinton; la niña tiene, además de una mirada hipnótica, una rara capacidad para transmitir emociones: si no se malogra, le auguramos un excelente futuro en la interpretación.


Emergence - by , Mar 30, 2020
3 / 5 stars
No es “exactamente” humana