El tercer largometraje de Stanley Kubrick, cuando aún era un perfecto desconocido, se revela pronto como el primer film realmente distinguido en la carrera de este peculiar autor, creador de filmes emblemáticos y singulares como 2001, una Odisea del Espacio (1968), La naranja mecánica (1971) o Barry Lyndon (1975).
En Atraco perfecto (1956) Kubrick presentó una película con todos los elementos típicos del cine negro: un grupo de marginales del hampa se confabula para dar un "golpe" que supuestamente les hará ricos. El plan está medido hasta el último detalle, pero no todo saldrá como estaba previsto...
Magnífica la atmósfera típicamente "noir", la lúcida fragmentación del hilo narrativo, la sobriedad de un cineasta que, con el tiempo, se haría barroquizante o flamígero, a gusto del lector. Es llamativa la distancia sideral entre esta cuasi obra maestra de enorme fuerza narrativa y conceptual y su anterior film, la muy discreta e irregular El beso del asesino (1955): está claro que Kubrick aprendía muy, pero que muy rápido... Protagoniza Sterling Hayden, el inovidable actor protagonista (con permiso de la gran Joan Crawford...) de Johnny Guitar (1954).
(26-11-2005)
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84'