Brigada antisecuestro

En Julio de 1976 un comando palestino secuestró un avión de Air France con más de cien pasajeros de nacionalidad israelí. Llevados al aeropuerto de Entebbe, en Uganda, los secuestradores pedirán la liberación de terroristas palestinos que cumplían prisión por diversos atentados...

En su momento, allá por los años setenta, esta histórica peripecia antiterrorista del ejército judío gozó de gran popularidad, al conseguir rescatar con un mínimo de victimas a la mayor parte de  los pasajeros que estaban secuestrados en Entebbe. Esta fue la tercera película que sobre el tema se  rodó. Antes fueron Victoria en Entebbe (1976), dirigida por Marvin J. Chomsky, norteamericana, y Operación Relámpago (1977), con dirección de Menahem Golan, de nacionalidad israelí. Esta tercera que comentamos, que llegó la última, fue la más perjudicada por el tiempo transcurrido. Vistas las tres cintas, hemos de decir que Operación Relámpago nos pareció la más completa cinematográficamente hablando. No en vano tenía tras la cámara a Menahem Golan, que en aquella época era el más avezado de los realizadores israelíes de corte comercial.

En esta que comentamos ahora, Brigada antisecuestro, el norteamericano Irvin Kershner, su director, llevó a cabo un trabajo al que, ciertamente, no le falta habilidad, alternando las escenas de acción con las complicadas deliberaciones entre los políticos hebreos, Yitzhak Rabin, primer ministro, Menahem Begin, jefe de la oposición como líder del Likud, y Yigal Allon, el entonces ministro de Asuntos Exteriores, entre otros, hasta tomar la decisión de dar el paso de ordenar el ataque del ejército para liberar a los rehenes. Por supuesto, a la cinta se le nota mucho su evidente tendencia pro sionista, pero eso era obviamente de esperar.

Con gran alarde de medios, Brigada antisecuestro es una cinta que complementa bien las otras que se han hecho sobre el mismo tema. La fotografía resulta un tanto estándar y la música es la apropiada para estos casos en los que el suspense y la intriga se dan la mano, aunque se sepa a ciencia cierta cuál va a ser el final. Los actores se comportan como se espera de ellos en un film de estas características: un cierto envaramiento en algunos de ellos y demasiada gesticulación en otros... Habrá que destacar que este fue el último film que rodó el actor británico Peter Finch, quien moriría unos días después del estreno de la película, y que aquí daba vida al entonces premier Rabin, quien sería asesinado casi dos decenios después, cuando ocupaba de nuevo esa misma alta magistratura de Israel, a manos de un fanático extremista judío. Del resto del reparto nos quedaríamos con algunos ya veteranos actores del calibre de Martin Balsam, Robert Loggia o Sylvia Sidney.

(16-06-2022)