Pelicula:

Nicholas Ray es uno de los más interesantes cineastas norteamericanos de la época clásica; vale decir los años cuarenta y cincuenta, e incluso aún en los sesenta hizo algunos títulos de interés. Su mejor época fue la de los años cincuenta, en la que consiguió sus dos obras maestras, la mítica Johnny Guitar (1954), que se ha reputado un western “existencial”, y Rebelde sin causa (1955), la revelación del movimiento juvenil que ya empezaba a dar pistas sobre el cambio que iban a realizar los jóvenes en un mundo anquilosado y muy satisfecho de haberse conocido.

Entre esas dos grandes películas, Nicholas Ray rodó este modesto western que, sin llegar a la altura de las citadas, tiene entidad, empaque y sentido humanista, algo que nunca faltó en el cine rayano. Un hombre que ha sido un forajido pero se ha redimido es confundido, junto con un joven que ha encontrado en el camino, con los asaltantes a un tren. Es perseguido y encarcelado por ello, hasta que logra demostrar su inocencia. Entonces conocerá a una inmigrante europea y al tiempo se convertirá en lo más parecido a un padre adoptivo del muchacho con el que fue apresado.

El tema de Busca tu refugio es, sin duda, la redención. No hablamos, lógicamente, en términos religiosos, sino en términos humanos, la posibilidad de que una persona pueda rectificar sus graves errores anteriores y convertirse en un ser honesto y cabal. También de lo contrario, de la posibilidad de que, con todas las oportunidades del mundo, una persona sea incapaz de salir del fango de la incuria en la que hoza, de la que sencillamente no quiere escapar.

Filme en ese sentido moral, que no moralista, nos habla de la naturaleza bifronte del ser humano, de su capacidad para amar, pero también para odiar y para hacer el mal. Por supuesto, aquí el final estará del lado del bueno, como no podía ser de otra forma en los años cincuenta, donde aún no se habían descubierto los finales en los que ganaban los malos…

Irreprochablemente rodada por un exquisito director que era experto en poner en imágenes las pasiones y sentimientos humanos, la parte romántica resulta algo más ramplona y banal, aunque el conjunto es notable, como casi siempre en Ray. Al frente del reparto el legendario James Cagney, uno de los grandes de verdad, un actor a la altura de los míticos Cooper, Bogart, Grant, Stewart, Wayne, Peck, Douglas, un intérprete dotado de una fuerza inusitada que sabía transmitir en todas sus actuaciones. Sin embargo, el joven John Derek siempre fue un actor muy hierático, una cara bonita que con el tiempo se hizo famoso no por sus películas sino por casarse con la recauchutada Bo Derek, de efímera fama en los años setenta gracias a 10, la mujer perfecta (1979), de Blake Edwards. En cuanto a la sueca Viveca Lindfords, fue una notable actriz que, tras una primera etapa en su país de origen, emigró a Estados Unidos, donde llevaría a cabo casi todo el resto de su carrera, aunque llegó a trabajar esporádicamente en otras cinematografías, como la española, en películas como Oscuros sueños de agosto (1968), de Miguel Picazo, y La campana del infierno (1973), de Claudio Guerin Hill.


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93'

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Busca tu refugio - by , Jun 06, 2017
3 / 5 stars
La posibilidad de la redención