La vida de Thomas Webb lleva un tiempo a la deriva en la ciudad de Nueva York. Es un desilusionado chico universitario, recién graduado, con un futuro incierto, que quiere ser escritor. Cuando descubre que su padre, un editor de éxito, con el que no se lleva bien, tiene una aventura extramatrimonial con una chica joven, hará lo posible para arruinarla, aunque eso suponga iniciar una relación sentimental con la amante. Para Thomas será algo nuevo porque no tiene experiencia con las chicas y menos aún con mujeres un poco mayores que él, lo que supone una situación inusual. Vive en el otro extremo de la ciudad, lejos del hogar de su familia, cuyo progenitor es multimillonario, que no desea que sea escritor y pretende que trabaje en su editorial pero se niega. Al edificio donde vive se ha mudado un enigmático vecino que establece amistad con Thomas, al que le da consejos sobre su amiga Mimi, que tiene novio, a pesar de estar enamorado de ella.
Marc Webb debutó en la dirección, con (500) días juntos (2009), que estuvo nominada a dos Globos de Oro, que fue su revelación, lo que le supuso dirigir The Amazing Spider-Man (2012) y The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro (2014), a los que siguió Un don excepcional (2017), a pesar de que estaba interesado por esta historia hacía doce años, hasta que por fin ha logrado llevarla a la pantalla. Con Canción de Nueva York (2017) vuelve al cine independiente, que es donde está más cómodo y nos ofrece una comedia romántica que realiza con pinceladas cómicas que se centra en la historia de este joven afectado por las decisiones de su padre.
Es una película sobre las relaciones familiares en la que destaca la infidelidad, la culpa, que hace que reflexionemos sobre el comportamiento de los personajes. El film trata de cómo los padres quieren a sus hijos, aunque sea en la distancia, mientras otros, a pesar de que no lo sean fisiológicamente, también los aman. Es una cinta muy indie, con unas historias entrelazadas, que recuerda al cine de Woody Allen, por los personajes y por suceder en Nueva York.
Su banda sonora está ilustrada con canciones muy conocidas de Simon y Garfunkel (el título original es el de una de las suyas), Lou Reed, Bill Evans, Bob Dylan y temas de jazz de Dave Brubeck, Herbie Hancock y Charles Mingus.
Posee un atractivo guion de Allan Loeb, que es toda una carta de amor a Nueva York, muy interesante sobre lo que significa madurar, en una historia sentimental de los distintos romances de sus personajes, que muestra diferentes maneras de entender el amor, mientras los va relacionando de forma inteligente hasta dar un giro en los últimos metros que hace que todo encaje, aunque en el desarrollo de la trama nos pueda parecer diferente a lo que resulta al final de la historia.
Está realizado por Marc Webb muy eficientemente, con elegancia y buen gusto, al tiempo que cuenta con un reparto estupendo que encaja muy bien con los personajes que maneja en esta agradable película.
88'