Pelicula:

Estreno en Movistar+.


Disponible también en HBO Max, Apple TV, Prime Video y Rakuten.


La Segunda Guerra Mundial, cuando se ha cumplido recientemente el septuagésimo segundo aniversario de su terminación (en Europa; en Asia sería más tarde), sigue dando materia argumental para nuevas películas, aunque a veces, como es el caso, no sea la primera vez que el tema se plantea en una pantalla. De hecho, el mismo asunto tratado en esta El arma del engaño ya lo fue en los años cincuenta por el cine británico con el título El hombre que nunca existió (1956), con dirección de Ronald Neame, e incluso el audiovisual español, ya en este siglo XXI, lo ha puesto en pantalla en uno de los episodios, Tiempo de espías, de la serie El ministerio del tiempo.

La historia, verídica, es la siguiente: en la primavera de 1943 la guerra está en un punto incierto; los aliados han recuperado terreno en Europa, pero la Alemania nazi sigue siendo una poderosísima maquinaria militar que domina buena parte del Viejo Continente; por parte de las fuerzas inglesas y norteamericanas se prepara un desembarco en el Mediterráneo, siendo la mejor posición desde el punto de vista estratégico la isla de Sicilia, cosa que, por supuesto, el ejército alemán conoce, por lo que el MI5, el servicio de inteligencia británico, concibe el plan de engañar al enemigo haciéndole creer que los aliados preparan el desembarco en Grecia. Para ello, el Comité XX, sección del MI5 para el contraespionaje, urde la Operación Carne Picada, estratagema que consiste en dejar un cadáver en las playas de Huelva con documentos secretos que supuestamente confirmarían la teoría del desembarco griego, adornándolo de tal manera que el hallazgo por parte de los españoles (en aquel entonces teóricamente neutrales en la guerra, aunque en la práctica el régimen de Franco estaba claramente decantado hacia las potencias del Eje) supusiera que estos se lo entregaran a los alemanes y estos picaran el anzuelo. Paralelamente, los  dos oficiales de alto rango que concibieron el plan se sienten sentimentalmente concernidos por una misma mujer, una viuda también miembro del Comité XX...

John Madden (Porstmouth, Reino Unido, 1949), el director, vivió su mejor momento a finales del siglo pasado, con Shakespeare enamorado (1998), que consiguió 7 Oscars, aunque él concretamente se quedó sin estatuilla. Sin embargo después su carrera ha sido un tanto errática, con algunos pestiños como La mandolina del Capitán Corelli (2001), algunos títulos directamente olvidables (y justamente olvidados), como La verdad oculta (2005) y Tiro mortal (2008), y alguna comedia de ambiente inusual, como El exótico hotel Marigold (2011), rodada en la India. En este casi cuarto de siglo que va desde su título shakespeariano hasta hoy los dos únicos films realmente relevantes han sido La deuda (2010), percutante thriller de acción, con temática hebraica, y El caso Sloane (2016), no menos potente thriller, en este caso de carácter judicial. Con este El arma del engaño podemos decir que ha llegado ya a la tríada de títulos de interés en lo que va de centuria.

Nos parece que Madden, con un buen guion, se comporta como el buen profesional que es y rueda historias atractivas, como es el caso; sin esa tierra firme que es un estimable libreto cinematográfico, su cine hace aguas a ojos vista. Aquí ha contado con dos guionistas de relieve, la veterana Michelle Ashford y Ben Macintyre, este último guionista a su vez de la TV-movie Operation Mincemeat (2010), sobre esta misma historia, por lo que es evidente que conoce perfectamente el tema. Entre ambos han urdido una trama de intriga que funciona conforme a lo que se espera de este tipo de películas, generando tensión en el espectador con métodos lícitos, presentando en pantalla las múltiples dificultades que hubieron de vencer los perpetradores de semejante patraña que los nazis, finalmente, se tragaron enterita. Simultáneamente se nos cuenta una muy sutil historia de amor a tres bandas, con un triángulo en el que el ángulo femenino lo puso una viuda de mediana edad, Jean Leslie, componente del mismo círculo secreto de inteligencia que los dos oficiales británicos; uno de ellos, el de mayor edad, Ewan Montagu, estaba casado pero distanciado de su esposa, radicada en Estados Unidos con sus hijos; el otro, más joven, Charles Cholmondeley, era soltero y extremadamente tímido con las mujeres. Con sutileza, como en tono menor, cada uno de los hombres y la chica sienten crecer algo parecido al amor en su relación diaria, mientras urden un engaño del calibre del caballo de Troya de Ulises, un engaño del que dependerá la vida de miles de hombres.

La mezcla de la trama triangular tan sutilmente amorosa con las numerosas peripecias que hubieron de sortearse para que el timo surtiera efecto está hecha con buen sentido, sin que chirríen las dos historias, que son una sola pero de distinto tono, armónicamente desarrolladas en una película que se sigue con agrado, sin apenas baches narrativos, con una correcta puesta en escena de Madden, sin florituras, sirviendo con profesionalidad y solvencia el sólido guion que le ha sido dado rodar.

El resultado es agradable, tanto desde el punto de vista del entretenimiento como del conocimiento de una historia que no por más verídica es menos interesante, y que confirma hasta qué punto los seres humanos, incluso aquellos de sus especímenes que se creen más listos que nadie, son susceptibles de ser troleados sin remisión cuando se alían la inteligencia y (por qué no...) la suerte.

Buen trabajo actoral, desde un Colin Firth al que la edad le ha sentado estupendamente, y al que normalmente nunca vemos con el piloto automático puesto (aquí tampoco...), hasta Matthew Macfadyen, actor muy bien elegido porque da perfectamente el personaje de apocado (al menos en lo tocante al género femenino) que le ha correspondido. Bien también la actriz principal, Kelly Macdonald, que combina con acierto sus capacidades profesionales como miembro de los servicios de inteligencia con su faceta más romántica, una mujer escindida entre dos hombres. Entre los secundarios citaremos a Penelope Wilton, la estupenda Isobel Merton de la serie Downton Abbey, y a Simon Russell Beale, que se suma (con plausible composición) al ya abultado grupo de actores (Albert Finney, Rod Taylor, Timothy Spall, Gary Oldman, Brian Cox, Brendan Gleeson, John Lithgow...)  que en lo que va de siglo han incorporado al célebre premier británico.

(27-05-2022)


El arma del engaño - by , Aug 23, 2022
3 / 5 stars
Operación Carne Picada