El día de la bestia

Esta película se ha repuesto con honores de estreno, con copias remasterizadas en 4K, con motivo del vigésimo quinto aniversario de su primera proyección; recuperamos aquí la crítica que publicamos en su momento.

Tras su agradable debú con la comedia de ciencia-ficción Acción mutante, bajo el manto protector de Pedro Almodóvar, Álex de la Iglesia vuela solo en este thriller en clave de comedia que entra a saco en la temática del terror apocalíptico, con la historia (disparatada, pero que podría ocurrir, a la vista de los telediarios...) de un teólogo que descubre el día del nacimiento del Anticristo, precisamente en la Navidad de 1995, y justamente en Madrid, donde se propone acabar con el Maligno.

Su peripecia por un Madrid espectral, lleno de miedos y de paisajes fantasmales, le llevará por caminos que le convencerán de hasta qué punto, en efecto, el Diablo está hoy entre nosotros, aunque sea bajo la forma del fascismo que no cesa. El Apocalipsis, viene a decir De la Iglesia, ha llegado, efectivamente, pero no trae los ropajes que esperábamos, el aliento fétido del Gran Cabrón y sus acólitos besándole el trasero, sino que se esconde tras las gafas oscuras de los escuadrones de la muerte, de los "skin heads", de las tribus urbanas que conciben la vida sólo en función de la muerte de los otros, por el mero hecho de ser diferentes.

Impecablemente realizada, tiene El día de la bestia la virtud de lo bien hecho y, sobre todo, una visión de la España de hoy que es perfectamente identificable tras los gruesos trazos de los personajes. Excelente trabajo interpretativo, sobre todo de Santiago Segura, que hace una creación inolvidable de su bonachón rockero "heavy".

(18-08-2002)