El cine de catástrofes de los años setenta, que empezó con Aeropuerto (1970), de George Seaton, y cobró fuerza con una serie de “blockbusters” como La aventura del Poseidón (1972), de Ronald Neame, El coloso en llamas (1974), de John Guillermin, y Terremoto (1974), de Mark Robson, lo cierto es que también se prodigó en títulos mucho menos costeados, en los que las estrellas (que eran uno de los platos fuertes de esas superproducciones) escaseaban, por no decir que brillaban por su ausencia, sus historias eran más bien etéreas, y sus cánones de producción de serie B, cuando no de serie Z. En aquella época no se estilaba el palabro, pero podría habérselas denominado “catástrofes low cost”... Es el caso de esta El día de los animales.
La acción se desarrolla en la misma época del rodaje del film, en la segunda mitad de la década de los años setenta, en el estado de California. Allí, a causa de un extraño desequilibrio en la capa de ozono que recubre la Tierra, los animales cambian su carácter, tornándose violentos y asesinos. De esa circunstancia será víctima un grupo de excursionistas, que tendrá que luchar a muerte por su supervivencia...
Lo primero que sorprende de esta película es la absurda explicación del cambio de comportamiento de los animales. Lo del ozono no deja de estar cogido por los pelos, y no es, desde luego, nada convincente. Lo segundo es que, siendo una película rodada con medios e intérpretes de telefilm, pretenda aparentar una categoría que ciertamente no tiene. El día de los animales no deja de ser una triste fábula (nunca mejor dicho, aunque aquí los animales no hablen –menos mal...--) sobre la forma de desenvolverse de un grupo humano ante una situación límite que pone en peligro sus vidas. Pero esta era la norma de casi todos los films de catástrofe, así que nada aporta en ese sentido. También cae en la superficial división entre buenos y malos, con el inconveniente que tiene esto en unos actores de tan pocos recursos como los protagonistas de la cinta.
Por lo demás, es evidente la influencia de Los pájaros (1963), una de las más célebres películas del gran Alfred Hitchcock, aunque por supuesto El día de los animales no es sino una mala caricatura de aquella. William Girdler dirigió con absoluta falta de ideas la superficial trama; su dirección es poco eficiente, apreciándose grandes saltos en el relato que dificultan la correcta comprensión de lo que está sucediendo. Girdler, por cierto, falleció en accidente de helicóptero tras terminar el rodaje de su siguiente film, que en España se tituló Retorno desde la quinta dimensión (1978).
El final es flojo y lleno de tópicos, los escasamente distinguidos actores y actrices se comportan con arreglo a los clichés televisivos en los que eran peritos, y la música (a pesar de ser original del gran Lalo Schifrin, el compositor de partituras inolvidables como la música de la mítica serie televisiva Misión Imposible) y la fotografía son tan vulgares como el conjunto del film. Entre los actores aparece un Leslie Nielsen previo a convertirse en estrella cómica de la serie de comedias de humor absurdo iniciada por Agárralo como puedas (1988).
(16-09-2021)
97'