Como era de prever, ese éxito extraño e inopinado que fue "El proyecto de la bruja de Blair" ha tenido continuación; fueron muchos los millones de dólares, muy pocos los invertidos y mucha la imaginación desarrollada por sus neófitos pero astutos directores como para abandonar la ubre sin exprimir. Pero parece como si éstos se hubieran olido la tostá, y en esta segunda e infecta parte sólo aparecen como productores ejecutivos, por aquello de llevarse los beneficios que toquen, pero poco más. Y ciertamente no parece que vayan a obtener grandes réditos, porque este segundo capítulo ha ido muy mal en taquilla en USA, hasta el punto de no estrenarse aquí hasta varios meses después de su pésima carrera comercial en el país del Tío Sam.
Si la primera parte tenía su interés, sobre todo por esa sensación de verismo que sus autores supieron infundirle y por la creación de una atmósfera de incertidumbre y terror telúrico, en esta segunda entrega, en la que se ha contado con más medios, ha faltado sin embargo imaginación, y de nuevo tenemos a un grupito, ahora de turistas fascinados por la historia de la primera parte, que hacen el recorrido de los lugares donde, supuestamente, acaecieron aquellos hechos. Pero aquí no hay sensación de realidad, a pesar de usar película de mucho grano para conferirle apariencia de documental, ni, desde luego, hay atmósfera de terror alguno. Éste se pretende conseguir, como es ya rutinario en el cine de miedo hodierno, a base de sustos, actores maquillados para que parezcan muertos y cintas de vídeo que recogen realidades que no son las que previamente nos han mostrado, todo lo cual nos lo sabemos ya de memoria.
Nada hay que incite a un mínimo escalofrío, a no ser que el cine donde se vea tenga demasiado alto el aire acondicionado. Así las cosas, la película de Berlinger (nada que ver, claro, con su casi homónimo Enrico Berlinguer, que fuera líder del PCI cuando éste era un partido y no la especie de ONG en que parecen haberlo convertido sus sucesores...), más que BW2 como subtítulo, podría haberse denominado BW0, porque cero es lo que merece este despropósito que no tiene más intención que llenarse, otra vez, los bolsillos; sólo que en este caso se los llenarán sólo con calderilla?
El libro de las sombras BW2 -
by Enrique Colmena,
Aug 23, 2001
0 /
5 stars
Exprimir la ubre
Uso de cookies
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.