Aunque la acción transcurre en Urugua y de allí es su director, Diego Arsuaga, y aunque en la producción también participa España, sin duda alguna el sello, la impronta, la marca que se impone en “El último tren” es la de Argentina, el país que mejor cine está haciendo en América Latina, y el más exportable. Puede que a esa seña de identidad contribuya decisivamente la presencia en el reparto de tres grandes actores, veteranos del cine porteño.La historia es sencilla, ingenua, un tanto inverosímil, con ese toque humanista que tanto gusta en aquellas latitudes: una histórica locomotora es secuestrada por un grupo de viejos sindicalistas ferroviarios que quieren impedir su marcha para filmar una superproducción hollywoodense, en cuyo rodaje quedaría destruida.
Utopía y resistencia frente a capitalismo y rapiña configuran una vez más el cuadro ideológico de la cinta, posiblemente su faceta más endeble y estereotipada, expuesta en un guión demasiado lineal y previsible.
Pero son los caracteres, los personajes que se mueven en ella los que enriquecen esta película. Servidos impecablemente por Federico Luppi, Héctor Alterio y José Soriano (premiados conjuntamente en el Festival de Valladolid), los tres protagonistas, Pepe, el Profesor y Dante, dan credibilidad a la narración, aportando cada uno la faceta humana y sincera de sus papeles, con sus rencillas, sus discusiones y sus piques, borrados ante la causa común.
La correcta dirección de Diego Arsuaga y el buen tono que se ha conseguido con la producción, donde no hay estrecheces, terminan por convertir a “El último tren” en una película altamente recomendable.
Dirigida por
Interpretada por
Género
Nacionalidad
Duración
94'
Año de producción
El último tren -
by Juan-Fabián Delgado,
Nov 04, 2008
Con sello argentino
3 /
5 stars