Hace pocas semanas Empieza el baile (2023) partió triunfante del Festival de Cine en Español de Málaga, con dos premios bajo el brazo, y ahora llega a las salas de toda España, escrita y dirigida por Marina Seresesky.
La historia comienza cuando Juan Carlos Moreno, un famoso bailarín argentino de tangos, que vive con su esposa en España, recibe la llamada de un amigo desde Buenos Aires para comunicarle la muerte de Margarita, la que fue su pareja de baile. Carlos se cree en la obligación de estar presente en el funeral, por lo que toma un avión y se presenta en el homenaje y en el entierro. Margarita Rey era su pareja de baile y el amor de su vida.
A la salida le aborda su amigo inseparable, Pichuquito, que le invita al club en cuyo salón ensayaban sus números de baile y después descienden al sótano y le enseña donde vivía Margarita, y ella está allí, ha simulado su muerte para desaparecer de este mundo y hacerle venir para decirle que tuvieron un hijo, que abandonó al nacer, y desea que le acompañe a Mendoza para conocerlo. Así emprenden viaje en la destartalada furgoneta como lo hacían entonces los tres amigos, entre tangos, bailes y música, que les dará la oportunidad de recordar aquellos buenos tiempos en los que recorrían el país con su espectáculo Los magos del dos por cuatro, hace 40 años y siempre sin perder el buen humor y la pasión por el baile.
Este, a grandes trazos, es el comienzo de esta bonita historia de esta amable y muy agradable película argentina producida en colaboración con España, en la que durante el camino, a través de la provincia de Rosario, suceden toda clase de aventuras divertidas, secretos y recuerdos nostálgicos que mantienen el interés del espectador en todo instante.
La pasta de la que se compone este relato está constituida por una mezcla entre ritmos de tangos, drama, amor, comedia, recuerdos y amistad a partes iguales, adobada con unas gotas de humor y servida con una cierta ironía, lo que constituye un plato realmente delicioso y muy disfrutable.
El reparto está encabezado por dos grandes actores de la cinematografía argentina como son Darío Grandinetti y Jorge Marrale, a los que hace compañía la actriz Mercedes Morán, no menos interesante.
En la cocina, elaborando este alimento del espíritu, está la argentina Marina Seresesky que ha aportado los ingredientes argumentales para el guion y se ha encargado de la dirección, de este su tercer largometraje, poniendo la sensibilidad femenina en las imágenes con el equilibrio necesario para no perder el compás a la hora de abordar el ritmo de esta historia.
Biznaga de Plata a Jorge Marrale y Premio del Público en Málaga.
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