Pelicula:

CINE EN PLATAFORMAS


ESTRENO EN MOVISTAR+


Disponible también en Apple TV, Rakuten, Google Play Movies y Microsoft Store.


La saga iniciada por The fast and the furious (2001) (al que en España se le añadió, para que no se despistaran los no angloparlantes, A todo gas) ha recaudado en todo el mundo, hasta la novena entrega (Fast & Furious 9) la bonita cifra de 5.890 millones de dólares, a una media de más de 600 millones por título. Parece evidente que Universal, dueña de la franquicia, no iba a desaprovechar la ocasión de seguir haciendo caja con esta serie que, aunque comenzó con cifras relativamente modestas (para lo que es Hollywod, claro), desde Fast & Furious 5 no baja de los 600 millones de recaudación, y con Fast & Furious 7 alcanzó el exclusivo club de los films milmillonarios. De ahí que esta décima entrega que ahora comentamos, para rentabilizar aún más la saga, haya sido dividida en dos partes, ésta y la que está ya en preproducción cuando se escriben estas líneas, Fast X: Part 2, cuyo estreno está previsto para 2025.

Lo curioso del caso es que, siendo una de las franquicias más taquilleras de este siglo XXI (y las ha habido “muy” taquilleras: Harry Potter, Los vengadores, por supuesto las trilogías posteriores y “spin offs” de Star Wars, Jurassic World...), Universal ha anunciado que este décimo capítulo, en sus dos partes, cerrará la serie, aunque entendemos que, como no van a matar la gallina de los huevos de oro, a partir de ahí, como ya está haciendo por ejemplo Marvel, se dedicará a filmar episodios de personajes individuales o en grupos, como de hecho ya ensayó la productora con el “spin off” Fast & Furious. Hobbs y Shaw (2019), que se saldó con un razonable éxito, aunque con cifras inferiores a las más taquilleras de la franquicia.

La acción se inicia en Brasil, diez años atrás de nuestro tiempo. Conocemos a Hernán Reyes, poderoso narcotraficante del país, y a su hijo Dante, y asistiremos a cómo la banda de Dominic Toretto, en un golpe de audacia inusitada, le birlan al mafioso una gigantesca cámara acorazada llena de billetes, que se llevan en sus mismas narices arrastrándola con cables de acero enganchados a sus coches; en el transcurso de la persecución que el delincuente humillado inicia, éste resulta muerto en un accidente de tráfico. El hijo, Dante, que sobrevive, concibe entonces un odio atroz hacia Toretto y los suyos e inicia un largo proceso que le llevará, diez años después, ya en nuestra época, a tender una serie de trampas a Toretto & Co., con el único objetivo de acabar físicamente con todos ellos...

Esta primera parte de Fast & Furious X pasa por ser, o al menos así nos lo parece, la más espectacular de los hasta ahora diez films de la serie, un capítulo ciertamente impresionante no solo en la plasmación de escenas de acción que sobrecogen el ánimo y quitan el aliento, sino también en la notable creatividad para hacer, a la manera del circo, un “más difícil todavía” que no parece tener fin. Así, tras la tremenda escena del robo de la caja fuerte arrastrándola por las calles, que ya es imaginación, le sigue otra aún más abracadabrante, en Roma, donde los chicos de Toretto han sido emboscados, convirtiéndose, sin ellos saberlo, en portadores de una bomba gigantesca que podría reducir la Ciudad Eterna a un amasijo de ilustres escombros. La escena, ya lo decimos, es ciertamente notabilísima en su ejecución, con una bomba esférica más grande que un ser humano rodando por las calles romanas, recordando, por supuesto (y entendemos que se trata de un homenaje), a la famosa escena similar de En busca del arca perdida, cuando Indiana Jones escapa de una cueva con un gigantesco pedrusco redondo que amenaza con planchar los sesos y el resto de la anatomía del arqueólogo saltimbanqui. Después habrá otras escenas también percutantes, aunque ya no de ese nivel, volviendo de nuevo a elevar el tono con toda la secuencia final, en una autopista portuguesa, donde se suceden los momentos de fuerte tensión, de enorme generación de adrenalina, con escenas que sobrecogen el ánimo, desde un coche lanzado desde un avión (y que aterriza sin matarse el conductor, que ya tiene mérito...) a ese mismo vehículo enganchado con cables por sendos helicópteros para sacarlo de la vía, entre otras lindezas de notable imaginación.

Así que, desde el punto de vista de su objetivo, conseguir electrizar al público, esta primera parte de la décima entrega podemos decir que lo cumple perfectamente. Otra cosa será que, en cuanto a contenido, este medio capítulo, como por lo demás el resto de la franquicia, ande cortito con sifón, con mensajes elementales del tipo de defender a todo trance a la familia y a los seres queridos, y poco más. Incluso el motivo de la venganza de Dante Reyes está poco “currado”: a ver, ¿cómo este brasileño cachas (aunque el actor que lo interpreta haya nacido a más de 8.000 kilómetros del país de la samba...) concibe un odio tan tremendo, un tan desmesurado rencor, que termina convirtiéndose en una obsesión absoluta, cuando el padre al que quiere vengar resulta que era para él más malo que el progenitor de Padre padrone...? Sí, ya se sabe que padre no hay más que uno (bueno, normalmente...), pero de ahí a monotematizar tu vida para los restos para vengar al tipo que te humillaba, vejaba y abroncaba un día sí y el otro también, hay un salto considerable...

Por supuesto, la factura formal es impecable: vamos, se han gastado una fortuna, 340 millones de dólares, así que ya les puede lucir... Todo es de primera clase, en cuanto al continente, en esta primera parte del costeado capítulo, a cuyos mandos aparece Louis Leterrier, el cineasta parisino que esta vez sustituye al generalmente habitual en estas lides en la franquicia, el chinoamericano Justin Lin, director de cinco de los nueve capítulos anteriores, y que aquí se limita a coescribir el guion y a coproducir el film. Leterrier tiene una larga trayectoria en cine de acción (Transporter, El increíble Hulk, la versión de 2010 de Furia de titanes), así que este “blockbuster” no le ha pillado desentrenado. Su trabajo es aseado, teniendo en cuenta que el director de un producto como éste tiene más de general de un ejército en la batalla que de cineasta.

En cuanto a los intérpretes, los componentes del clan de Toretto van ya con el piloto automático puesto, se saben sus personajes al dedillo y no tienen problema alguno en su composición, entre otras cosas porque tampoco es que sean precisamente complejos... Vin Diesel se ha convertido hace ya tiempo en el mascarón de proa de la franquicia, estando tan concernido que incluso se ha implicado en la producción. Eso sí, no vemos que Jason Momoa sea el villano adecuado, pareciendo con frecuencia una versión vigoréxica del Jack Sparrow de Johnny Depp de la saga (otra...) de Piratas del Caribe; aquí Momoa (el inolvidable Khal Drogo de Juego de tronos, el potable protagonista de Aquaman) se pasa de rosca con un personaje excesivamente histriónico, de una excentricidad y amaneramiento artificialmente impostados.

Mención especial para un puñado de buenos actores y, sobre todo, actrices, que dan lustre con su pedigrí al film: ahí es nada, Helen Mirren, Charlize Theron, Brie Larson, Rita Moreno (todas ellas oscarizadas), más el portugués Joaquim de Almeida, de corto pero impactante papel.

(24-05-2023)


Fast & Furious X - by , Dec 30, 2023
2 / 5 stars
Casi 6.000 millones de razones