Pelicula:

Esta película está disponible en el catálogo de Netflix, Plataforma de Vídeo bajo Demanda (VoD).


Ron Howard es uno de los cineastas (menores, si queremos) pertenecientes a la generación de los años setenta de Hollywood, englobando en esa promoción a los jóvenes directores que, o bien comenzaron a rodar en esa década (Spielberg, Schrader, Hill, Carpenter, Landis, Dante), o bien lo hicieron en la de los sesenta pero no se consagraron hasta la siguiente (Coppola, Scorsese, Bogdanovich, De Palma). Howard, como decimos, sería como un hermano menor, en talento y repercusión, de estos nombres, algunos de los cuales siguen siendo indiscutibles del Séptimo Arte, cambiando totalmente la forma de hacer cine en Estados Unidos.

Howard, que empezó como actor en películas Disney, pronto se pasó a la dirección y en esa faceta, sobre todo en los años ochenta, hizo varios títulos que tuvieron notable éxito de público y hoy día son pequeños clásicos de la cultura popular: Splash (1984), Cocoon (1985), Willow (1988), Apolo 13 (1995). Después no ha vuelto a tener esa puntería, pero a cambio empezó a hacer cine que, sin perder el tono comercial, mostraba una ambición superior, la de hacer historias con mayor poso o enjundia. Así hizo Una mente maravillosa (2001), que le valió el Oscar al Mejor Director, Desapariciones (2003), Cinderella Man (2005) y, sobre todo, la que consideramos su obra maestra, El desafío: Frost contra Nixon (2008), una notabilísima aproximación a la figura del dimitido presidente del título, recreando la entrevista que le hizo  el periodista británico David Frost. Eso no quita para que Howard mantenga también su línea más comercial, como las adaptaciones de las novelas de Dan Brown, correctas pero progresivamente más rutinarias: El código Da Vinci (2006), Ángeles y demonios (2009) e Inferno (2016).

Hillbilly, una elegía rural participa de la línea “seria” de Howard. Parte del relato autobiográfico de J.D. Vance, un abogado graduado en la Universidad de Ohio y doctorado en Yale, que contó en su libro Hillbilly elegy su complicada infancia en Kentucky, entre Jackson y Middletown, donde vivía con su madre, Bev, y su hermana mayor, Lindsay. La madre, enfermera, tenía serios problemas de conducta como consecuencia de su progresiva adicción a todo tipo de narcóticos, lo que devino en una familia desestructurada de la que el pequeño J.D. solo pudo salir gracias al tesón de su abuela, ya con graves problemas de salud pero que sacó fuerzas de flaqueza para intentar enderezar al niño que, era evidente, llevaba muy mal camino.

La historia está contada en dos tiempos cronológicos distintos, en 1997, cuando J.D. tenía 13 años y estaba ya naufragando en un hogar que daba tumbos, y en 2011, cuando el joven Vance, ya adulto, se ha licenciado y busca desesperadamente doctorarse en Yale, para lo que tiene problemas económicos. El día antes de una entrevista que le podría permitir solventar esos problemas, su hermana lo llama para informarle de que la madre ha vuelto a recaer en la droga; Vance acude, y durante un día tendrá que buscar una solución que le permita regresar a tiempo para la decisiva entrevista, y encarrilar, o al menos intentarlo, la recaída de la madre en el infierno de las drogas. Simultáneamente irá recordando esa infancia en la que solo la irrupción decidida de su “yaya”, como llamaba a su abuela, impide que el pequeño J.D. se convierta en un adulto sin oficio ni beneficio, carne de cañón para caer en las mismas adicciones maternas.

Es curioso, porque la crítica norteamericana ha sido más bien dura con este film, lo que, ciertamente, no terminamos de entender; hasta la han comparado con los inanes films de sobremesa que nos arrullan en la siesta, cuando no tiene nada que ver. Quizá la clave sea que el joven J.D. Vance, ya consagrado autor con su libro (entre los más vendidos en la lista del New York Times durante 2016 y 2017), parece tener intención de hacer una carrera política dentro del Partido Republicano. Pero si es así, aparte de una miopía que otorga valor solo a “los nuestros”, los críticos USA estarían haciendo un flaco favor al principio de independencia y de que toda obra de arte lo es al margen de la ideología de sus autores; si así fuera, despotricaríamos de la filmografía de Clint Eastwood, cuando es uno de los mayores tesoros del cine yanqui de los últimos cuarenta años.

La historia de Hillbilly está bien trenzada, las dos historias que se cuentan en paralelo, la digamos actual y la de la infancia del protagonista se entrelazan con facilidad y sin necesidad de estar recurriendo constantemente a letreritos ni voces en off que nos sitúen, en una muestra de respeto por parte del director hacia el público que hay que resaltar. Gracias también a una notable interpretación de Amy Adams, como la madre drogadicta, y Glenn Close, como la abuela que salvó a su nieto, el film tiene intensidad y capacidad para emocionar, para llegar muy adentro, muy lejos de otras historias superficiales que saben a vanas. Hay, es cierto, una mirada nostálgica hacia el pasado, una cierta idealización (a pesar de los pesares) de Jackson, Kentucky, donde J.D. vivió su atroz infancia, a pesar de lo cual era “su infancia”, ese tiempo en el que, como sabemos, reside la única, la auténtica patria. Estamos entonces ante un denso drama familiar, de clásicas maneras, bien narrado, con una filmación elegante; y es que Howard ya nos había demostrado (El desafío: Frost contra Nixon es la mejor prueba) que, cuando quiere, es capaz de hacer cine muy bueno.

Habla la película de las familias imperfectas que, a pesar de ello, dan lo mejor de sí para el porvenir de sus hijos: viene a decirnos Vance, a través de Howard, que somos lo que somos, forjamos el carácter a través de nuestros orígenes y de los hechos de nuestras vidas. Adams y Close, como decimos, eximias: ¿para cuándo el Oscar para ambas? 6 y 7 nominaciones atesoran a día de hoy. Ya es hora, ¿no? El papel de J.D. Vance lo interpretan Gabriel Basso como el adulto, al que vimos de niño en Super 8 (2011), y Owen Asztalos como el prepúber; ambos hacen un trabajo correcto, pero es cierto que al lado de las dos divas palidecen.

(27-02-2021)


 


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116'

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Hillbilly, una elegía rural - by , Apr 09, 2021
3 / 5 stars
Denso drama familiar