Pelicula:

Ezekiel Montes es un productor andaluz que desde hace algunos años se ha pasado también a la dirección; en esa faceta hasta ahora ha hecho algunos cortos y la webserie Akemarropa, siendo su primera peli de largometraje esta Hombre muerto no sabe vivir que, ciertamente, tiene un título llamativo y en principio atractivo. Claro que, además de un buen título, es conveniente que la película también responda a esa primera expectativa...

La historia arranca en nuestros días, en alguna localidad innominada de la Costa del Sol (se rodó, entre otras, en Málaga capital y Marbella). En off, Tano nos cuenta lo que vamos a ver: él es la mano derecha de Manuel, un viejo narcotraficante con fachada de constructor, cuyos buenos tiempos ya pasaron; los ingresos han caído y su estructura mafiosa se tambalea; para más inri, la “sucesión empresarial” es explosiva, porque el hijo, Ángel, es un auténtico hideputa que, por comparación, hace que su padre sea, él sí, un auténtico ángel... Tano, junto a su equipo del pequeño grupo de narcos, tendrá que enfrentarse a los duros suministradores de droga, a sus socios los gitanos, y, sobre todo, al propio Ángel. Cuando alguien roba la mercancía de narcóticos que tenían preparada para su entrega, todo se precipita...

Hombre muerto no sabe vivir es un esforzado y voluntarioso thriller que, sin embargo, nos parece lejos de estar conseguido. Y eso que parte de una historia interesante, ese momento crepuscular en el que una generación que lo ha sido todo está a punto de marcharse por ley de vida, y cómo los llamados a sustituirle no dan la talla en absoluto, cambiando los antiguos códigos de honor (sí, de honor, aunque sea entre delincuentes...) por la más absoluta falta de escrúpulos o de piedad. Esa historia, que alguna vez se ha contado en cine, podría haber tenido bastante más recorrido si el guion, original del propio Montes, hubiera estado más perfilado, si no se encontraran incoherencias en su desarrollo narrativo, si los personajes estuvieran mejor definidos, más allá de dos o tres brochazos que no les confieren la suficiente carne y sangre para que sean algo más que meros estereotipos.

Es evidente que se han contado con menguados medios económicos, pero ello no debe nunca ser excusa para hacer buen cine: la Historia del Séptimo Arte está llena de grandes films hechos con tres perras gordas. Quizá también el hecho de que Montes haya abarcado demasiadas tareas en la peli (además de productor, director y guionista, se ha encargado de la dirección de fotografía) haya perjudicado a la película, al no poder centrarse en la puesta en escena, que resulta con frecuencia fatigosa y poco original.  Las escenas de acción, en particular, están bastante mal planificadas, como la balacera final, una ensalada de tiros más bien caótica.

Y eso que se ha contado con un elenco interpretativo de lo más apañado, desde un Antonio Dechent que es toda una garantía de solvencia actoral y que aquí hace uno de sus escasos papeles protagonistas, hasta un grupo de veteranos actores andaluces que dan soporte al film con actuaciones muy apreciables, llenando las carencias de sus personajes en el guion: hablamos de Paco Tous, de Manolo Caro, de Juanma Lara, de Juan Fernández. Inferior vemos a los jóvenes Jesús Carroza y Elena Martínez, aunque esta ha mejorado ostensiblemente en los últimos tiempos.

Con una deliberada ultraviolencia que se entiende mejor cuando sabemos que Montes es un declarado admirador del cine de Tarantino, Hombre muerto no sabe vivir no llega a ser, lamentablemente, el buen thriller que esperábamos, a pesar de que contaba con materia prima de interés, una historia de lealtades entre gente al margen de la ley, de lucha por la supervivencia propia y la de los tuyos, una historia en la que, incluso entre criminales, existen códigos éticos que no se pueden, no se deben violentar.

(09-07-2021)


Hombre muerto no sabe vivir - by , Jul 09, 2021
1 / 5 stars
Una “sucesión empresarial” explosiva